El Papa es operado de una hernia abdominal, su segundo ingreso en apenas dos meses

Antes de ser hospitalizado, el Pontífice participó en la habitual audiencia general de los miércoles en la plaza de San Pedro del Vaticano, en la que se le vio con buen aspecto más allá del gesto de incomodidad que mostraba cuando el papamóvil afrontaba algún bache. Ayer se sometió a algunas pruebas médicas en el Gemelli, donde se espera que pase varios días hospitalizado hasta que se recupere plenamente. De momento todos los eventos de su agenda han quedado suspendidos hasta el 18 de junio. La operación fue acordada hace unos días por el equipo médico que le asiste.

Al líder católico los médicos le realizaron una laparotomía, es decir, le abrieron el abdomen para liberarle de la hernia y luego le pusieron una prótesis para tratar de evitar que se repitan estos episodios. Los expertos relacionan este problema con la operación de hace dos años, cuando se pasó diez días hospitalizado. La intervención estaba entonces motivada por una «estenosis diverticular grave con signos de diverticulitis esclerosante». El pasado mes de marzo, además, Francisco sufrió un episodio de bronquitis por el que tuvo ser ingresado en el Gemelli, donde permaneció durante tres días con un tratamiento intravenoso con antibióticos.

Noticia Relacionada

«Me ha preguntado en broma que cuándo hacemos la tercera intervención»

Darío Menor

Estos nuevos problemas de salud del Papa se unen a las dificultades para caminar que arrastra desde hace más de un año debido a los fuertes dolores que sufre en una rodilla, lo que le obligó a retrasar varios eventos de su agenda durante 2022 y a tener que recurrir a una silla de ruedas, un bastón o un andador. También han supuesto un aumento de peso que habría contribuido a los problemas en el sistema digestivo.

La hospitalización llega el día después de que el Vaticano confirmara el programa del viaje que Bergoglio realizará a Portugal entre el 2 y el 6 de agosto para participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), el gran encuentro multitudinario de los jóvenes católicos que prevé congregar a cerca de un millón de personas en Lisboa. Otra visita que Francisco tiene ya en su agenda es la que realizará a Mongolia del 31 agosto al 4 de septiembre, mientras que el día 23 de septiembre acudirá a Marsella para presidir una misa multitudinaria con motivo del programa Reencuentros Mediterráneos.

Aunque todos estos viajes estaban ya confirmados, quedan ahora a la espera de cómo vaya la recuperación tras esta nueva operación. Pese a estos problemas de salud, el Papa argentino ha manifestado en repetidas ocasiones que no tiene intención de renunciar al pontificado mientras se sienta con las capacidades mentales y las fuerzas suficientes para seguir liderando la Iglesia católica.