La Palma registra 374 terremotos y marca un nuevo récord

Mientras, el cono principal arrojaba piroclastos de forma irregular y discontinua, al tiempo que la lava discurría por el interior de tubos volcánicos. Las rocas incandescentes seguían acechando al barrio de La Laguna, del que se encontraban a un kilómetro de distancia.

La actividad volcánica continuaba concentrándose en el flanco noreste del volcán, donde los depósitos de piroclastos cuajaron un cono con actividad estromboliana y efusiva que emitía coladas que no ocupaban territorio virgen.

Los leves desprendimientos acontecidos el martes por la noche en el interior del cráter de este cono suministraban bloques que eran desplazados por las coladas. En los focos emisores del cono principal la expulsión de lava era irregular y discontinua.

El director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, apuntó que la superficie ocupada se estimaba en unas 1.134 hectáreas, con una anchura máxima de 3.350 metros. El flujo incandescente circulaba sobre todo por la zona norte y el centro de las coladas primigenias, que seguían siendo alimentada por conductos subterráneos que suelen desembocar su contenido en la fajana.

La colada que discurre por el norte, denominada número 12, seguía activa y discurría pegada o cabalgando la lava ya solidificada. El Pevolca vigilaba con persistencia la energía que se está produciendo sobre el frente de colada 8, que se encuentra estancada desde hace un mes a más de 800 metros del centro de La Laguna y que podría volver a despalazarse, dependiendo siempre del fuerza que proceda del centro de emisión.