Óscar se habría esforzado en borrar el rastro de su noche junto a Esther

De lo que fue entregado por la magistrada a las partes este martes destacan los informes de la Guardia Civil que insisten en las «graves contradicciones y escasa credibilidad» de la versión ofrecida por Óscar. Es a estos detalles a los que se aferran los que siguen pensando que la muerte de esta mujer de 35 años pudo ser un homicidio. En todo caso, las diligencias judiciales no se apartan de la tesis de que la víctima sufrió un atropello (que no era mortal) y que la muerte se produjo por la hipotermia durante las horas gélidas posteriores.

El informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que refleja esas «contradicciones», y al que tuvo acceso ayer Europa Press, hace hincapié en la «inusual» actividad del teléfono de Óscar. Hizo al menos cuatro llamadas a un móvil antiguo de Esther. Además, los terminales de ambos figuran en modo avión en dos ocasiones y casi coordinados (de 6:31 horas a 8:55 y de 6:34 a 9:10, respectivamente). La UCO cree que fue un intento de ocultar su posición.

Entre esas casi tres horas de lapso, hizo dos viajes a Valladolid (que después no contó en las ochos horas de interrogatorio a los que le sometió la Guardia Civil) y llegó a dejar su terminal en la capital para evitar ser localizado. Esos desplazamientos quedaron reflejados en los sistemas de localización de su vehículo, aunque los investigadores sospechan que también hubo un intento por borrarlos.

En su declaración aseguró que dejó a la mujer sobre las 2:30 del 13 de enero cerca de la casa de Lucio Carlos, el otro varón todavía investigado en la causa. Pero el informe de la UCO ubica los teléfonos de Óscar y Esther juntos y cerca de la casa del hombre una hora después (las 3:36 horas).

Esto «contradice gravemente» la declaración del investigado, insiste la Benemérita. Los agentes creen que la fallecida nunca se separó de su teléfono, que apareció junto al cadáver y su mochila en la cuneta el 5 de febrero.

El informe policial, fechado el 4 de abril, también refleja que se han localizado restos de ADN, tanto de Óscar como de Esther, en la goma del cierre del maletero del vehículo en el que viajaron esa noche los tres protagonistas de este enigmático suceso.

Otro elemento que llama la atención policial es la presencia de un impacto junto al faro derecho delantero del vehículo, aunque no establece relación alguna con el atropello que sufrió Esther.

Este próximo lunes, 25 de abril, será clave para ver qué derrotero toma este caso con la declaración en sede judicial del varón. Fuentes cercanas a los investigados cuestionan que todos estos flecos abiertos por los especialistas de la Guardia Civil sean tan relevantes como pretende hacer ver el informe del 4 de abril y que llevó al rastreo de la casa de verano del investigado en Traspinedo y a sus comparecencias para prestar declaración.

«Es muy difícil que de todo esto salgo una imputación contra nadie», observan esas fuentes. Desde el entorno del propio Óscar S. M. se admite que «está en el ojo del huracán», pero también que «está tranquilo y colaborando».