Los obispos consideran que la maternidad subrogada supone una «explotación de la mujer»

«La maternidad por subrogación es, inequívocamente, una nueva forma de explotación de la mujer, contraria a la dignidad de la persona humana, pues usa el cuerpo femenino, y toda su persona, reduciéndola a ser una incubadora humana», arguyen los prelados en una nota, que se ha inspirado para su elaboración en varios documentos magisteriales del Vaticano.

De acuerdo con un texto de la Comisión Episcopal para los Laicos, Familia y Vida, es necesario que se legisle sobre este asunto, si bien en España la maternidad subrogada está prohibida. «La vida es un bien fundamental del hombre, que vale por sí misma y que no está a disposición de nadie», se dice en la nota, que se publica «ante tanta tiniebla originada por las leyes injustas promulgadas contra la vida y la dignidad de todo ser humano».

La nota episcopal insiste en que «el fin nunca justifica los medios y que toda persona humana es un fin en sí mismo». «Negar estas verdades nos llevaría a afirmar que todo lo técnicamente posible se puede realizar y a legitimar la cosificación y el uso de unas personas por otras», remacha el documento, que niega la existencia de un «derecho a la procreación».

«Hay que priorizar el bien de los niños gestados por la maternidad subrogada, buscando la mejor solución acerca de su estatus jurídico, siendo conscientes que tienen toda la dignidad y merecen ser acogidos y respetados. Un niño, independientemente de cómo haya sido concebido, ha de ser amado y respetado en sus derechos», sentencian los mitrados.