Un nuevo estudio alerta del aumento de intoxicaciones con paracetamol de 1 g

El estudio se centró en el caso suizo, donde el público tiene acceso a las tabletas de un gramo de paracetamol desde 2003. Al cruzar los datos de las ventas de este empaque con los datos del centro de control de intoxicaciones oficial encontraron que las emergencias por toxicidad de este calmante se habían incrementado al mismo ritmo en que la demanda de grageas de un gramo desplazaba a la de 500 miligramos.

Dos años después de salir al mercado, las pastillas de mayor dosis ya eran dueñas del mercado y desde entonces el aumento de casos de intoxicación se había disparado un 40% en tres años. Las autoridades suizas del Tox Info Suisse han concluido que la disponibilidad de las píldoras de un gramo de paracetamol son las responsables de ese incremento de casos. De poco más de 200 en 2005 ha pasado a unos 1.200 en 2018.

«Un problema con el paracetamol es que no es eficaz para todos los pacientes o contra todas las formas de dolor», explica Andrea Burden, investigadora de ETH Zurich y coautora del estudio. «Si el medicamento no ayuda a aliviar los síntomas de una persona, es posible que se sienta tentado a aumentar la dosis sin consultar a un profesional médico. Ése es el verdadero problema». La dosis máxima para un adulto es de cuatro gramos al día, es decir, cuatro comprimidos de un gramo. Según los autores del trabajo publicado hoy, el paracetamol es un fármaco «muy seguro» que no funciona en todos los casos y su consumo excesivo puede causar una insuficiencia hepática grave.

La solución propuesta por los científicos es sencilla. Con el objetivo de reducir la intoxicación accidental, al consumidor recomienda que, si el paracetamol no hace el efecto deseado, no tome más pastillas. A los productores, que los paquetes de un gramo contengan menos unidades. Y a los médicos, que receten dosis más bajas en píldoras de 500 gramos o 650 gramos.