Un niño de 5 años descubre un nuevo monstruo en 'El Jardín de las Delicias'

Uno de ellos ha sido recientemente señalado por un niño de cinco años. Su inocente mirada ha sido más perspicaz que la de un adulto al descubrir un nuevo monstruo en esta obra, de estilo primitivo flamenco, pintada entre 1500 y 1505.

El tríptico fue comprado por Felipe II para decorar el Monasterio de El Escorial, donde estuvo colgado hasta ir a parar al Prado. Más de 500 años después,  el arquitecto Miguel del Pozo se encontraba preparando una conferencia sobre el El Bosco, cuando su hijo le preguntó por la lucha que tenía lugar en la hoja de la izquierda del tríptico, la que representa el Paraiso. Según explica Del Pozo en su cuenta de Twitter, el niño le preguntó «¿dónde está el malo?»

Este pequeño ya conocía la historia del cuadro a través del libro infantil 'El Bosco' de Thé Tjong-Khing. Por ello su progenitor le respondió que «no había malo en la pintura, que era una invención del autor del cuento». Sin embargo, el pequeño no quedó conforme y  llamó la atención de su padre indicándole que si que había un 'malo'. Y, en efecto, allí estaba.

En la parte inferior de la tabla, por debajo de los pies de Adán, Dios y Eva, se encontraba el bicho. En laguna negra se puede ver a una figura humana con una especie de escafandra, «casco» según Del Pozo, o tal vez una cabeza grande que, puñal en mano, se enfrenta a lo que podría ser una serpiente marina.

La escena siempre han estado allí. A buen seguro que han sido vistos por millones de personas, Lo curioso es que a un pequeño de cinco años no le pasara desapercibida una escena muy oscura que contrasta con la luminosidad del resto de la obra de El Bosco, donde hay pintadas 450 personas y decenas de animales.

¿Qué quería significar Jheronimus van Aken o Jheronimus Bosch, El Bosco, con toda esta alegoría? Se han escrito muchos libros sobre 'El Jardín de las Delicias', desde tratados artísticos, su interpretación satírica de la vida frente a la férrea mirada de la Iglesia o simplemente interpretaciones esotéricas de una obra que toca desde la creación a las aberraciones más bajas de la humanidad.

En todo caso, el mismo Bosco es todo un misterio en si. Solo se sabe de su vida por referencias y legajos referentes a su familia. Ni siquiera fechaba sus cuadros y pocos llevan una firma. Un artista, muerto en 1516 por una epidemia de cólera, que puede que deba su esplendor en España a Felipe el Hermoso.