Una mujer recupera 5.800 euros que le habían estafado en dos horas a través de un SMS fraudulento

Esta clienta vasca del BBVA recibió hace un mes un mensaje a su teléfono móvil en el que, supuestamente la entidad bancaria, le alertaba que su cuenta había sido bloqueada por motivos de seguridad y en el que se le invitaba a acceder a un enlace -en el que tenía que introducir sus credenciales- para levantar el bloqueo. «No desconfié porque el propio teléfono lo reconoció como del BBVA, se archivó en la cadena de mensajes reales anteriores del banco (localizadores, contraseñas...) y porque entrando en las propiedades del mensaje figuraba como autor la propia entidad bancaria, igual que en los mensajes originales. No había nada que distinguiese este SMS de uno original del banco», comentó A. en el correo enviado a Facua Euskadi en búsqueda de una solución.

Dos horas después de que J. recibiera el SMS e introdujese sus credenciales para levantar el supuesto bloqueo, accedió a través la aplicación móvil del banco para comprobar el estado de su cuenta. Fue en ese momento en el que se dio cuenta de que había sido víctima de una estafa. En apenas dos horas, los estafadores le habían robado 5.800 euros. Los ladrones habían contratado seis nuevas tarjetas con las que habían realizado hasta 45 pagos de entre 90 y 100 euros, habían transferido mediante Bizum 480 euros y habían realizado tres transacciones bancarias; dos de algo más de 90 euros y otra de 1.000 euros.

Inmediatamente llamó a su entidad bancaria para bloquear su cuenta y todas las tarjetas a su nombre; las verídicas y las seis nuevas que habían creado los estafadores. Tras pasar por la Ertzaintza e interponer la denuncia, acudió una sucursal de su banco para gestionar la reclamación. La entidad se justificaba alegando que la culpa era suya por haber dado sus credenciales y que no era posible devolverle la cantidad sustraída. Con su insistencia logro recuperar los 480 de la transferencia por Bizum que le habían robado.

Tras una larga lucha y con el apoyo de Facua, J. ha conseguido recuperar la totalidad del dinero robado. Según alegan las víctimas, BBVA permitió que los estafadores accedieran a la cuenta y a los datos de la víctima sin aplicar la doble verificación que se exige desde Europa. Este es un mecanismo diseñado para tratar de reforzar la autenticidad del propietario. Estos factores de verificación se dividen en tres tipos: el menos común, la huella o el rostro del propietario; una pregunta que solo el cliente ha de saber, como un PIN o una contraseña; o de posesión, como un teléfono móvil donde se recibe un mensaje en el que se confirma la autoría. La entidad bancaria, al no poder confirmar que había aplicado este mecanismo, ha acabado devolviendo la integridad de lo sustraído a J., los 5.800 euros.