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Javier Martínez
Valencia
Viernes, 8 de marzo 2024, 09:23
Una sartén contra dos pistolas o lo que es lo mismo: una mujer con mucho coraje contra los individuos armados que asaltaron su chalé. Los violentos hechos sucedieron minutos antes de las 20 horas del lunes en un chalé situado en el término de San ... Antonio de Benagéber, en la provincia de Valencia, y la víctima hizo justo lo que la Policía aconseja que no debe hacerse: enfrentarse a un ladrón que empuña un arma de fuego.
Tres hombres encapuchados asaltaron la casa en la urbanización Colinas de San Antonio. Acababa de anochecer. Dos de ellos llevaban sendas armas de fuego, una pistola y un revólver, y días antes habían vigilado el chalé. Conocían la rutina de la familia, una pareja y sus tres hijos, creían que sería fácil reducirlos si los amenazaban con las armas y planearon lo que parecía un atraco sencillo.
Pero todo salió mal para los asaltantes. Subestimaron el valor de las víctimas, el coraje de una pareja que ofreció una fuerte resistencia, y tuvieron que huir sin ningún botín al resultar herido uno de ellos. Tras un enfrentamiento con las armas y utensilios que tenían a mano, uno de los ladrones quedó aturdido al recibir varios sartenazos en la cabeza, y los otros dos le prestaron auxilio, ayudándole a salir del chalé, abortaron el robo y escaparon juntos en un coche.
Los tres individuos encapuchados irrumpieron con gran violencia en el domicilio y amenazaron con matar al hombre después de meterle en la boca el cañón de una pistola. También amordazaron a la víctima y le preguntaron con insistencia dónde guardaba el dinero.
Tras darse cuenta de que una de las armas podría ser simulada, el hombre logró zafarse de los ladrones y se produjo un forcejeo e intercambio de codazos y puñetazos. La mujer cogió entonces una sartén de la cocina y golpeó a uno de los atracadores para que soltaran a su marido.
Durante la huida, los ladrones perdieron las dos armas de fuego, que fueron intervenidas por la Guardia Civil, y el cargador de la pistola. Los tres hijos de la mujer no se encontraban en el chalé cuando sucedieron los violentos hechos. Uno de ellos tiene antecedentes delictivos, por lo que la Guardia Civil investiga si el móvil del asalto podría ser un ajuste de cuentas o una deuda relacionada con algún asunto turbio.
Los delincuentes no se llevaron ningún botín. El hombre sufrió varias fracturas en las costillas y hematomas en la cabeza como consecuencia de los golpes que le propinaron, por lo que fue trasladado a un centro hospitalario para que recibiera atención médica.
Tras recibir el aviso del robo frustrado, varias patrullas de la Policía Local de San Antonio de Benagéber y de la Guardia Civil acudieron con urgencia a la urbanización Colinas de San Antonio, pero los ladrones lograron eludir el cerco policial.
El Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ribarroja se ha hecho cargo de las investigaciones. Un agente realizó una minuciosa inspección en el chalé en busca de huellas de los asaltantes, y visionaron también las grabaciones de una cámara de seguridad para tratar de identificar el coche que utilizaron en la huida.
Una de las armas de fuego intervenidas había sido inutilizada y la otra es simulada, pero las víctimas lo desconocían en el momento que los individuos encapuchados irrumpieron en el chalé.
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