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Ainhoa de las Heras / Yolanda Ruiz
Lunes, 3 de julio 2023, 12:11
Mamdiaye, un niño de 10 años, natural de Senegal, murió este domingo ahogado en una presa de Abadiño (Vizcaya) a la que cayó tras ir a buscar un balón, según ha podido saber este periódico. El suceso se produjo alrededor de las ocho de la ... tarde en el barrio Muntsaranz de la localidad vizcaína. El crío, que había llegado a Vizcaya de vacaciones el pasado martes, estaba jugando a la pelota con uno de sus primos de aproximadamente su misma edad en la campa próxima al estanque. La bola se les escapó y el crío salió corriendo detrás de ella con tan mala suerte que resbaló y cayó al agua. Según fuentes cercanas a la familia, el niño no sabía nadar y la presa tiene una gran profundidad.
Familiares del pequeño que se encontraban a su cuidado, entre ellos una tía, dieron aviso de su desaparición y se activó entonces un amplio dispositivo de búsqueda. En él participaron la sección acuática y el helicóptero de la Unidad de Vigilancia y Rescate (UVR) de la Ertzaintza, además de la Policía Municipal de Abadiño, Bomberos de la Diputación vizcaína y sanitarios de una ambulancia de Osakidetza.
A medida que pasaban los minutos, los allegados, que se encontraban muy afectados en el lugar, fueron haciéndose conscientes de las pocas esperanzas que quedaban de que el pequeño siguiera con vida.
Buzos de la Policía autonómica se introdujeron en el agua para intentar salvar al pequeño, que fue localizado inconsciente poco después. El crío fue extraído de la presa y depositado en la hierba, donde los sanitarios le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar durante 45 minutos, aunque sin éxito. Al lugar se desplazó el recién elegido alcalde de Abadiño, Mikel Urrutia, para interesarse por las labores de rescate y ofrecer «el apoyo» del Ayuntamiento a la familia. «Ahora tenemos que estar con ellos», dijo el regidor.
Mientras intentaban reanimarle, la aeronave de la Ertzaintza y su tripulación aguardaban en el merendero la mínima posibilidad para trasladar al niño de urgencia a un centro hospitalario lo más rápido posible. Sin embargo, sobre las nueve y media de la noche, los equipos de emergencias comunicaron a los familiares que el crío había fallecido.
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