Morir por patas

La iniciativa fue bautizada como Proyecto SAFE (Stop Atropellos de Fauna en España) y la colaboración ciudadana ha ayudado a crear por todo el país una red de voluntarios que periódicamente recorren un mismo itinerario, preferentemente en bicicleta o a pie, y registran las especies arrolladas a través de una aplicación. Las observaciones aún siguen en marcha y se quieren reforzar de cara a esta primavera, cuando grupos faunísticos como los anfibios incrementan su actividad. El muestreo se puede realizar de forma autónoma o a través de la Sociedad de Ornitología (SEO), la Asociación Herpetológica (AHE), o la Sociedad para la Conservación y el Estudio de los Mamíferos (Secem).

Las prospecciones comenzaron el pasado verano y en sus primeros siete meses de andadura, los voluntarios de SAFE han registrado 2.400 animales silvestres atropellados, fundamentalmente mamíferos (44%) y aves (33%), aunque también reptiles y anfibios (11%). Es una cifra insignificante en comparación con los 30 millones que, según un estudio de 2003 de la Sociedad para la Conservación de los Vertebrados, morían cada año bajo las ruedas de algún vehículo. Pero por minúsculo que sea, es la primera vez que se realiza una contabilidad oficial tan metódica, anotando en qué tipo de vías se producen los atropellos, la época del año y los ejemplares más afectados, entre otros factores relevantes.

Los pasos preliminares de este muestreo que abarca toda la geografía española indican que las especies más 'golpeadas' son el conejo, el gorrión común, el sapo corredor y las culebras, sobre todo las del tipo bastarda, escalera y herradura. Y entre aquellas con especial interés de conservación destacan las rapaces diurnas y nocturnas, y carnívoros como nutrias y comadrejas.

Sólo se han contabilizado diez jabalíes y tres corzos, mamíferos muy presentes en los partes de las aseguradoras, pero residuales en el cómputo global. Para los responsables de SAFE, este dato «subraya la importancia de seguir un protocolo común dirigido a todos los vertebrados, y no únicamente a aquellos que provocan accidentes».

En cuanto a los participantes, desde el Miteco señalan que «si bien algunos voluntarios han empezado de forma tímida, otros ya acumulan más de treinta visitas, lo que subraya el entusiasmo de muchos de ellos». Con todo, y ante la inminente llegada de la primavera, cuando eclosiona la fauna, desde el Ministerio hacen un llamamiento para incrementar la red de voluntarios de SAFE y poder cubrir más áreas del país. Actualmente les faltan más manos y pies que recorran, sobre todo, carreteras secundarias y vías comarcales en provincias como Lugo, Orense, Almería y Murcia, parte de Baleares y Canarias y, en lo que respecta a formaciones naturales, la Cordillera Cantábrica, el Sistema Ibérico, la turolense Javalambre y el norte de Sierra Morena.