El misterio de la caja fuerte oculta en el despacho del alcalde manchego

La centenaria pieza ha salido al descubierto durante unas obras de reforma y repintado y estaba tapada por una gruesa capa de yeso sobre la que colgaba un cuadro desde hace décadas. La caja de caudales data de los años 20 del siglo pasado, fue fabricada en Barcelona y presenta una particularidad que ha impedido su apertura: tiene tres cerraduras que se abren con sendas llaves. El problema es que nadie encuentra estas llaves y ningún cerrajero o herrero de la zona ha sido capaz de abrirla después de varios intentos. «La caja es muy bonita y peculiar y queremos abrirla pero sin tener que estropearla ni forzarla», explica el alcalde, Manuel Torres Estornell, del PP.

Hace cien años las tres llaves eran custodiadas por el alcalde, el secretario municipal y el juez de paz. Así, los tres debían ponerse de acuerdo para abrirla. «Tal vez no se fiaban del alcalde de entonces y pensaban que se llevaría los dineros del ayuntamiento», comenta Manuel Torres. Como ningún cerrajero de la comarca ha podido abrirla, se busca a algún experto en cajas de caudales o bien «alguna persona que haya estado en la cárcel o esté a punto de lograr la libertad condicional y tenga experiencia en abrir cajas fuertes porque reconozco que, aunque estamos contentos con el hallazgo, realmente estamos desesperados e intrigados por saber qué habrá dentro», bromea el alcalde.

¿Qué podría contener la enigmática caja? El alcalde sospecha que algún documento municipal y algunas pesetas que hoy sólo tendrían un valor histórico. «El Ayuntamiento de Moral de Calatrava goza de buena salud económica pero si la abrimos tal vez encontremos la solución para realizar grandes obras. El problema es que si encontrásemos millones de pesetas ya no podríamos canjearlos por euros porque acabó el plazo que concedía el Banco de España», comenta el alcalde de este pueblo que hoy, como hace cien años, sigue viviendo de la producción de vino y aceite de oliva. De hecho, en las primeras décadas del siglo XX fue un pueblo próspero por sus almazaras y bodegas hasta las que incluso llegaban las vías del ferrocarril y en 1904 la localidad, declarada «ciudad» desde 1895, ya dispuso de red eléctrica.

Moral de Calatrava vivirá sus fiestas patronales, en honor a la Santísima Virgen de la Sierra y a San Roque, del 11 al 16 de agosto. Aunque este año volverán a estar marcadas por las restricciones de la pandemia, podrían celebrarse de una forma muy especial si para entonces se ha resuelto el misterio de la caja fuerte.