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Las carreteras españolas registraron 1.154 fallecidos en accidentes de tráfico en 2024, 14 más que el año anterior y el número más alto desde 2018, aunque también se contabilizaron más desplazamientos que nunca, 462.888.133, el 3,15% más que en 2023, según el balance provisional de la siniestralidad vial presentado este viernes por la Dirección General de Tráfico (DGT). «La cifra de 1.154 muertos es inasumible. Ni debemos ni podemos aceptar que la movilidad en carretera, indicio de la pujanza económica y social del país, tenga un precio tan alto», lamentó el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que anunció una batería de medidas para tratar de reducir los siniestros y reclamó la colaboración de los conductores en la denuncia de los comportamientos incívicos en la carretera, incluyendo el intercambio de información sobre la ubicación de los controles de alcoholemia y drogas.
Según el documento de la DGT, la mayoría de los fallecidos en las vías en 2024 viajaba en un turismo (554), mientras que 451 muertos pertenecían a colectivos y medios vulnerables: 289 iban en motocicleta, once en ciclomotor, 46 en bicicleta, 102 eran peatones y tres circulaban en vehículos de movilidad personal (VMP), como patinetes. Sin embargo, el dato más destacado remite al número de fallecidos en furgonetas, que se ha duplicado al pasar de los 40 de 2023 a los 79 en 2024. Este incremento llevará a Tráfico a realizar una investigación sobre el incremento de muertes y a desarrollar una campaña específica para los conductores de este tipo de vehículos, explicó Marlaska.
Pero no serán las únicas iniciativas que tomará el Ministerio del Interior para reducir la mortalidad. El ministro adelantó que se instalarán 122 nuevos radares (53 fijos y 69 de tramo), especialmente en autopistas y autovías, donde los fallecimientos han subido el 7%. También se harán más controles de alcoholemia (se realizaron 6,1 millones el año pasado) y de drogas (100.000 en 2024) para frenar la incidencia de las sustancias en los siniestros: el alcohol está detrás del 26% de los accidentes de tráfico y los estupefacientes, del 13%. En esta línea de actuación, el ministro recordó que el Congreso está debatiendo una iniciativa para rebajar de 0,5 a 0,2 gramos de alcohol por litro en sangre y de 0,25 gramos por litro en aire espirado a 0,1 las tasas máximas permitidas para todos los conductores.
EstaEsta misma proposición reclama la prohibición de la difusión de información sobre controles policiales de alcohol y drogas y sobre la ubicación de los radares. Para aumentar la eficacia de estas medidas disuasorias, Marlaska animó a los conductores a denunciar los grupos de WhatsApp que alertan de la ubicación de los controles policiales, una conducta que calificó como «de las más irresponsables que se pueden tener».
Además, el ministro avanzó que a partir de 2026, tras un accidente o una avería en carretera, será obligatorio el uso de la señal luminosa V16 geolocalizada ('help flash') en lugar de los actuales triángulos de emergencia.
En 2024, el 19% de los fallecidos (184) no utilizaba ningún dispositivo de seguridad (cinturón, sistema de retención infantil o casco), la tercera cifra más alta en los últimos diez años. Hubo 28 días en los que no se contabilizó ninguna víctima mortal en accidentes de tráfico. Los hombres siguen representando el mayor número de víctimas mortales (941), el 82% del total frente al 18% de las mujeres, cuya mortalidad se redujo el 11%. Los grupos de edad que más fallecidos registran son los de entre 45 y 54 años y los mayores de 65, con 228 víctimas cada uno.
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