Un mamotreto de 21 alturas a 14 metros del mar en Almería

Hace apenas unas semanas Greenpeace remitió sendos escritos al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) solicitándole que se fije un plazo para que el Consistorio dé cumplimiento al fallo que obliga a calificar no urbanizables los suelos de en los que se construyó el hotel de Azata. El colectivo ecologista sostiene que desde hace casi cinco años el Ayuntamiento «viene simulando tener interés por cumplir la sentencia» del Tribunal Supremo, por ejemplo, con un acuerdo plenario en este sentido, pero insiste en que tanto este fallo como otros que afectan al gobierno local, «aún continúan pendientes de cumplirse».

La historia de El Algarrobico comenzó en 1999, cuando la empresa Azata adquirió más de 16 hectáreas en la línea de costa, pagando por ello más de dos millones de euros. Extrañamente, tanto la Junta de Andalucía como el Ayuntamiento de Carboneras dieron su visto bueno y otorgaron tanto la calificación medioambiental como las licencias municipales en 2003 para construir un hotel que nunca abrió sus puertas.