La madre que intentó matar a sus hijos les causó cortes en el cuello y les hizo ingerir sedantes

Los allegados de la mujer sostienen que el padre y expareja de la detenida otorgó «hace unos meses sus apellidos» a los niños. «Ella se había hecho ilusiones con retomar la relación. Estaba obsesionada. Pero él no quiere volver con ella y está rehaciendo su vida con otra persona», detallaban estas mismas fuentes. La mañana del 1 de enero el progenitor se acercó a la vivienda donde viven sus hijos y la madre, con quien mantuvo una fuerte discusión por la situación en la que estaban los niños, un chico y una chica mellizos de 9 años.

Poco después la mujer le telefoneó y le contó supuestamente que iba a matar a los pequeños y a suicidarse. Según los familiares de la presunta agresora, el padre llamó inmediatamente a «un tío de los niños que tiene llaves de la casa» situada en el grupo Primero de Mayo de Barakaldo. Ambos entraron juntos en el piso y vieron que el chico tenía un «corte» en el cuello. «Cogieron a los niños y los llevaron a toda prisa a Cruces», relatan los parientes.

Esta versión de los hechos difiere de la ofrecida por el Departamento de Seguridad. La Ertzaintza informó el mismo domingo en una nota que fueron los agentes los que «consiguieron entrar en el domicilio y trasladar a la madre y a sus dos hijos a un centro sanitario de Bizkaia». Aunque tanto policías locales de Barakaldo que participaron en el operativo como familiares de la mujer sostienen que fue el padre quien llevó a sus hijos a Cruces y que cuando llegaron los agentes en la vivienda tan solo quedaba la madre. Ante el temor a ser agredidos durante el arresto de la mujer los ertzainas entraron en la casa protegidos con cascos y escudos. Querían impedir una posible cuchillada.

Los dos hijos permanecen ingresados en el hospital de Cruces y evolucionan bien, según confirmaron a este diario fuentes sanitarias. Su padre se encuentra con ellos. La familia de los menores está visiblemente afectada por este episodio. Su consuelo era, según reconocieron ayer a EL CORREO, que los pequeños ya se encontraban fuera de peligro. «Les han bajado a planta, pero sólo dejan estar con ellos al padre», detallaban. Indicaron también que la madre habría obligado a los niños a ingerir «un montón de pastillas», tal y como los sanitarios habrían comprobado al realizarles un lavado de estómago. Según este relato, el niño era el que presentaba la herida más grave por arma blanca.

Por su parte la madre de los gemelos fue dada de alta en la mañana de ayer y trasladada después por la Ertzaintza a la comisaría. Allí permaneció detenida mientras continuaban las diligencias. Por la tarde fue puesta a disposición del juzgado de guardia de Barakaldo. El juez determinó su ingresó en prisión entorno a las nueve de la noche como presunta autora de un delito de intento de homicidio a sus dos hijos. Según detallaban ayer desde el Departamento de Seguridad, les trató de «envenenar», sin alusión alguna a los cortes en el cuello que figuran en el atestado policial.

Los vecinos de las viviendas donde reside la detenida no se habían repuesto ayer aún de la impresión de ver a la policía llevarse a la madre con el pijama ensangrentado. Según remarcaron, cuando la sacaron del domicilio para llevarla a una ambulancia parecía encontrarse desfallecida, hasta el punto de que los agentes la sujetaban de los brazos para evitar que cayera al suelo.