Logroño avanza por la eficiencia energética hacia la ciudad circular

La eficiencia energética persigue dos objetivos básicos, el ahorro de energía y la reducción de las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.

El Ayuntamiento de Logroño, implicado en la consecución de este objetivo y consciente de la responsabilidad que, como administración, le compete de dar ejemplo en su ámbito de actuación, está poniendo en marcha una serie de iniciativas para mejorar en este campo. Se trata de actuaciones que tienen que ver con aspectos como la generación de energía renovable, la eficiencia de la iluminación o la introducción de nuevas ideas de eficiencia en movilidad.

Son pequeños avances del gran objetivo que el equipo de Gobierno se marcó desde el inicio de legislatura de avanzar hacia el concepto de una Ciudad Circular, un ecosistema en el que la gestión eficiente de materiales, energía y residuos convierta a Logroño en una ciudad autosuficiente también energéticamente.

Iluminación del viario público basada en sistemas de bajo consumo. Logroño cuenta con cerca de 28.000 puntos de luz. La práctica totalidad de los puntos de luz o farolas, cuentan con un sistema de iluminación poco eficiente energéticamente, basado en la ya obsoleta tecnología de descarga eléctrica: se trata de lámparas de vapor de sodio de alta presión.

El cambio previsto es a iluminación LED o sencillamente a tecnología PC-Ambar. Ambas son tecnología de reducido consumo, basadas en semiconductores y con la facultad de poder controlar niveles de iluminación y eficiencia energética a partir de sistemas de control electrónico, como ordenadores, tablets o móviles.

Los resultados esperados son: reducción de unos 7.000 Tm de emisiones de CO2 al año, y una eficiencia energética o reducción del consumo anual en unos 16.000 MWh.

Generación energética renovable para el autoconsumo en edificios públicos. La energía solar fotovoltaica es una excelente opción de generación energética para aplicarla en las cubiertas de los edificios públicos y, a través del autoconsumo, posibilitar la reducción del consumo y del precio y, al generar menos emisiones, contribuir a mitigar el cambio climático.

Así se lleva haciendo en los últimos meses en diversas infraestructuras públicas de Logroño, como el Ayuntamiento, el polideportivo de Lobete, el centro de acogida de animales y, más recientemente, en la plaza de la Vendimia y en varios colegios de la ciudad, hasta llegar a 17 previstos.

La energía generada se utiliza habitualmente para el autoconsumo de los servicios en los que se realiza la instalación y de edificios oficiales contiguos

Proyecto piloto de movilidad de alta capacidad a partir de gases renovables. La previsión municipal para la eficiencia energética y la reducción de la contaminación por gases de efecto invernadero es la aplicación del biogás y del hidrógeno para la movilidad del transporte urbano.

El biogás obtenido tras la digestión de los residuos urbanos orgánicos (el desperdicio alimentario), se transforma en el Ecoparque en biometano, un hidrocarburo (metano) con las mismas propiedades térmicas que el gas natural y que puede ser utilizado para la movilidad del transporte con escasos cambios en la mecánica tractora.

En este sentido, el Ayuntamiento trabaja en la definición de un proyecto piloto para el aprovechamiento del biogás generado en el Ecoparque en un autobús de la flota de transporte urbano.

Por otra parte, aunque igualmente relacionado con la movilidad en vehículos de carácter oficial, en los últimos tiempos se están incorporando también al parque móvil municipal vehículos eléctricos e híbridos como parte de la estrategia para mejorar la eficiencia energética. Estos y otros aspectos se incardinarán en breve en un plan de acción más global para avanzar en la transición energética, hacia esa ciudad circular que puede llegar a ser Logroño.

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