El incendio de Cebreros, en Ávila. ricardo muñoz-martín

Una empresa de reforestación provoca un fuego en Zaragoza que arrasa ya 14.000 hectáreas

Los incendios se extienden sobre todo por la mitad norte del país mientras la UME despliega a mil efectivos contra las llamas

Álvaro Soto

Madrid

Miércoles, 20 de julio 2022

Los incendios se extienden por toda España, pero se ceban especialmente con la mitad norte del país. En los tres últimos días las comunidades más afectadas eran Galicia y Castilla y León, pero desde este miércoles, la alarma se extiende también a Aragón, donde un ... fuego todavía sin controlar ha quemado ya 14.000 hectáreas en los alrededores del término municipal de Ateca, a cien kilómetros al suroeste de Zaragoza capital.

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitó este miércoles esta localidad y afirmó que «el Ejecutivo va a destinar todos sus recursos para recuperar los parajes arrasados por las llamas». Sánchez volvió a vincular los grandes fuegos de las dos últimas olas de calor con el cambio climático y recordó que en este 2022, «ha habido once grandes incendios, más del doble de la media nacional en los últimos años, y se han quemado 70.000 hectáreas en todo el país».

Pero el incendio de Ateca tiene un origen humano. La compañía de reforestación Land Life reconoció en un comunicado que el fuego comenzó mientras trabajaban en el terreno con una máquina excavadora y una chispa encendió el fuego.

Más de 2.000 vecinos de los municipios de Alhama de Aragón, Bubierca, Castejón de las Armas, Moros y Villalengua fueron realojados en Calatayud, donde los servicios de asistencia se vieron «desbordados» porque habían preparado únicamente 200 camas. El fuego también obligó a cortar la autovía A-2 entre Medinaceli (Soria) y Contamina (Zaragoza). Para las autoridades, el factor que genera más preocupación es el viento cambiante. «Existe muchísima preocupación y las perspectivas no son optimistas», dijo el presidente de Aragón, Javier Lambán, cuyo Gobierno declaró este miércoles por la tarde otro incendio en Bonansa, en la Comarca de la Ribagorza, en el Pirineo de Huesca.

Mientras, nueve fuegos de riesgo dos, el segundo nivel más alto, se mantienen activos por todo el país. La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha desplegado a 956 efectivos y 337 medios para colaborar en las labores de extinción. La mayor parte de estos militares se hallan destinados en Losacio.

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Losacio (Zamora)

El incendio más grave de la segunda ola de calor continúa activo en el entorno de la localidad zamorana de Losacio, donde ya han ardido más de 20.000 hectáreas, según estimaciones de la Junta de Castilla y León. Los vecinos de catorce pueblos afectados pudieron regresar este miércoles a sus domicilios, después de que el martes lo hicieran los de otros 18. Aunque este miércoles bajó la temperatura, los vientos racheados en la zona dificultaron los trabajos de extinción.

Cebreros (Ávila)

También el viento es el principal enemigo en Cebreros (Ávila), donde han ardido 4.000 hectáreas desde el sábado. En la madrugada de este miércoles, el fuego saltó la carretera y se dirigió a la localidad madrileña de Valdequemada, aunque el pronóstico es «absolutamente impredecible», según los técnicos.

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Valdepeñas de la Sierra (Guadalajara)

En Valdepeñas de la Sierra, en la zona norte de Guadalajara, han ardido ya 3.000 hectáreas, aunque los expertos de Castilla-La Mancha creen que las llamas tienen «potencial» para continuar aumentando la masa forestal quemada.

Montes de Valdueza (León)

Este fuego, que plantea dificultades de extinción en la franja noroeste, alcanza las 2.000 hectáreas arrasadas y el desalojo de cientos de vecinos de los municipios de Rimor, Orbanajo, Ozuela, San Adrián y Ferradillo.

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Galicia

Galicia sufre una oleada de incendios que continúan sin ser controlados y que han dejado más de 30.000 hectáreas quemadas y decenas de casas destruidas. En O Courel (Lugo) ya han ardido más de 11.100 hectáreas y en Valdeorras (Orense), un fuego que ya ha llegado a la provincia de León ha arrasado 10.500. En Vilariño de Conso (Orense) las llamas, que han calcinado 4.000 hectáreas, afectan ya al parque natural de O Invernadeiro. En Oímbra (Orense) se han quemado 2.000 hectáreas.

Monsagro (Salamanca)

Las mejores noticias llegaron desde Monsagro, donde las autoridades rebajaron la peligrosidad del fuego. En esta zona de Salamanca se sobrepasan la 9.000 hectáreas. En Las Hurdes y Monfragüe (Cáceres), el fuego ya está controlado tras devorar 6.000 hectáreas.

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