Europa aprueba limitar la exposición a sustancias peligrosas en ropa y textiles

Los químicos en cuestión pueden estar presentes en ropa, textiles y calzado, tanto durante el proceso de fabricación como ser añadidos intencionadamente más tarde para conceder unas propiedades específicas, como prevenir el encogido o hacer que el tejido sea resistente a las arrugas. Los consumidores se pueden ver expuestos a estas sustancias a través del contacto con la piel, la inhalación o la ingestión involuntaria del polvo procedente de las fibras textiles, según la CE. Los niños más pequeños tienen además el riesgo de una posible exposición oral, según las mismas fuentes.

La CE había propuesto limitar la exposición a 33 sustancias de ese tipo, restringiendo la puesta en el mercado de los productos que los contienen. Desde la entrada en vigor de la restricción, los artículos textiles y calzado que contengan alguna de las sustancias en la lista, hayan sido fabricados en la UE o importados, ya no podrán venderse en el territorio comunitario.

La organización europea de consumidores BEUC valoró la adopción de estas medidas, pero recordó que «aún queda mucho trabajo que hacer» para proteger a los consumidores contra sustancias químicas peligrosas presentes en los textiles. En ese sentido, lamentó «el limitado ámbito» de las restricciones, frente a las 300 sustancias que inicialmente consideró limitar la Comisión.