Jeff Bezos viaja como un cohete

La aventura será vista y no vista. Un viaje breve, solo para orearse. La duración del vuelo será de apenas diez minutos entre el despegue y el aterrizaje, suficientes para alcanzar una altitud de 100 kilómetros. Los pasajeros transpondrán la Línea de Karman, una convención internacional que marca la frontera con el espacio. Blue Origin, la firma creada por uno de los hombres más ricos de la tierra, enviará humanos al espacio coincidiendo con el 52 aniversario de la llegada del hombre a la Luna.

Un viaje selecto solo apto para carteras abultadas y con caché. La cápsula donde se instalarán los pasajeros se encuentra en la parte superior del cohete, que dispone de grandes ventanales. Blue Origin no ha dado cuenta de quiénes serán los otros viajeros, aunque quien vaya lo hará pujando en una una subasta para conseguir el cotizado billete. Actualmente, la puja supera los 2,8 millones de dólares y continúa en aumento.

El pasaje está seguro de que volverá. La lanzadera espacial se ha trasladado hasta la frontera del espacio en 15 ocasiones anteriores. La única diferencia es que ahora lo hace con una carga de humanos a bordo. La 'New Sephard' calentará motores y cogerá altura gracias a un cohete reutilizable de la compañía, alcanzará unos 3.700 kilómetros por hora (tres veces la velocidad del sonido) y tan solo tres minutos después los viajeros experimentarán gravedad cero y el cohete se desacoplará. El siempre delicado retorno a la atmósfera se llevará a cabo un par minutos después de alcanzar el apogeo y tan solo un minuto antes de tocar tierra se desplegará el paracaídas. En el minuto 10, si todo va conforme a lo previsto, la 'New Sephard' volverá a tocar tierra.

El relevo en el cargo de la cúpula de Amazon pillará a Bezos en el espacio. El fundador de la compañía ya no consejero delegado. El día 20, justo cuando el magnate esté jugueteando con la ingravidez, le sucedera en el puesto Andy Jassy.