![Isidre Esteve: «Gratifica más ayudar que ganar»](https://s2.ppllstatics.com/larioja/www/multimedia/202008/23/media/cortadas/isidre-esteve-kiiB-U1203140448UhF-1248x770@RC.jpg)
![Isidre Esteve: «Gratifica más ayudar que ganar»](https://s2.ppllstatics.com/larioja/www/multimedia/202008/23/media/cortadas/isidre-esteve-kiiB-U1203140448UhF-1248x770@RC.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
En el Dakar se hizo grande sobre una moto. Pero una caída en 2007 le quebró dos vértebras y le dejó en silla de ruedas. Isidre Esteve (Oliana, Lérida, 1972) no se amilanó. Volvió a luchar con la vida y al Dakar en un coche adaptado. Obligado a abandonar la prueba este año, regresará en 2021. Desde su fundación ayuda a otros discapacitados a tener una vida digna y plena.
-¿Su discapacidad le descubrió otras capacidades?
-Tras un accidente gravísimo quedas muy tocado, en KO técnico. Comprendes luego que no cambiará si no pones todo de tu parte. Y lo haces. Mides tus limitaciones y aprendes que puedes hacer muchas otras cosas. No nos conocemos lo suficiente e ignoramos cómo podemos responder a situaciones terribles. Somos capaces de mucho más de lo que imaginamos y todos somos interiormente más fuertes de lo que creemos.
-¿Su primer sentimiento fue la rabia o el miedo?
-¿Por qué esta putada? ¿Por qué me pasa en el mejor momento de mi carrera deportiva? Crees que la paraplejia no te dejará hacer nada más. Luego comprendes que puedes hacer las cosas de forma diferente y la vida vuelve a abrirse. Hice un listado con todo lo que podría hacer.
-¿Tachó algunas cosas de esa lista?
-No. Solo busqué nuevas formas de hacerlas. Como volver a competir en una carrera que me apasiona, el Dakar, cambiando la moto por un coche. Hago lo que me gusta. No he cambiado mis amigos, ni mi entorno.
-¿Dónde está hoy su techo?
-Ni yo ni nadie sabe dónde lo tiene. Te pones nuevas metas y ves hasta dónde puedes llegar. Dependerá de la motivación. Nadie debe marcar tus límites. Debes descubrirlos tú.
-¿Es más competitivo que antes?
-Siempre lo he sido. Ahora soy más maduro y agradecido. Aprecio más las cosas, los momentos y las oportunidades.
-Dice que la silla de ruedas ha llegado a ser una buena amiga.
-Sí. La silla y yo somos uno. Me permite funcionar en la vida de otra manera. Solo me doy cuenta de que voy en ella cuando veo otra persona en la misma situación. ¡Hostia!, que yo también voy en silla de ruedas, me digo.
-No es ciencia ficción que un parapléjico pueda volver a caminar. ¿Sueña con volver a subirse a una moto?
-No tengo ese sueño. Desde luego, no para competir. Como recreo o en un paseo, acaso fuera posible. Ha habido grandes avances científicos y lesionados medulares han dado algunos pasos con exoesqueletos. No necesito probarlo. Quisiera vivir para ver cómo la ciencia consigue médicamente unir una médula, salvar el daño y restaurar el sistema nervioso. Llegará. Estoy convencido. Hasta entonces me cuidaré, que es lo que me toca.
-¿Cuáles son sus retos al margen de lo deportivo?
-Vivir es mi reto máximo. Hacer lo que me gusta, rodearme de la gente que quiero, con la que comparto cosas y sonrío. Busco el equilibrio que me permita ser feliz.
-¿Y lo consigue?
-Por momentos, como todo el mundo.
-Ayuda a otras personas en su situación con su fundación. ¿Reconforta?
-Es muy satisfactorio. Es una sensación que no había experimentado hasta ahora y me hace sentirme muy bien. Es más profunda la satisfacción de ayudar a los demás que la de competir y ganar carreras. Es muy diferente. Gratifica más. Estamos orgullosos de la fundación. Nos permite ayudar a personas con discapacidad, motivarlas con el deporte y trasladarles los valores que nos han permitido llegar hasta aquí.
-¿Siente rabia cuando ve que inspira compasión?
-Sí. No me gusta el término y menos que alguien se compadezca de mí. No hay razón. En la vida hay cosas tremendas y horrorosas. Yo sigo adelante.
-¿Qué rasgo de su carácter le define mejor?
-Amo la vida. Soy constructivo y dialogante. Estoy dispuesto a aprender algo siempre. Odio discutir, lo que no quiere decir que no lo haga.
-No rendirse es su lema, pero ¿qué pasa cuando tiene ganas de tirar la toalla?
-Me doy tiempo. No tomo decisiones en horas bajas. Debes buscar reposo, calma y tranquilidad. Lo que veías negro se iluminará. Hay que darse tiempo para ver las cosas de manera diferente.
-¿Estará en el Dakar 2021?
-Sí. Siempre que las cosas no se tuerzan. Trabajamos duro para ello, pero la pandemia baja los ritmos. Queremos volver con algo bonito.
-La relación con el copiloto es muy intensa ¿A veces explota la tensión?.
-Llevo muchos años con Chema Villalobos, mi copiloto. Nuestra relación es óptima. Conocemos los límites del otro. Soy optimista y constructivo cuando él comete errores y cuando los cometo yo. La sangre nunca ha llegado al río.
-¿La pandemia es una cura de humildad para el género humano?
-Es algo horrible que no tenía que haber ocurrido. Hemos perdido a miles de personas sin poder despedirlas. No ha terminado. Nos enseña que los humanos no podemos controlarlo absolutamente todo y que hay cosas que pueden paralizar el mundo. Si hace unos meses nos cuentan lo que hemos vivido, diríamos que era una película. Somos frágiles. No nos coloquemos por encima de la naturaleza.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.