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Ainhoa de las Heras
Miércoles, 22 de mayo 2024, 15:34
La Ertzaintza y el Departamento de Salud han abierto sendas investigaciones tras descubrir el robo en el hospital de Urduliz de decenas de dosis de fentanilo, según han confirmado a este periódico fuentes oficiales. Se trata de un potente opiáceo que se utiliza como anestésico ... en ambientes sanitarios y como droga recreativa en la calle y que puede llegar a ser letal incluso en pequeñas cantidades.
La sustracción se descubrió «en uno de los controles rutinarios de medicamentos» que se realizan en el almacén de farmacia de Urduliz y de inmediato «se aplicó el protocolo correspondiente», según confirmaron ayer desde el centro hospitalario vizcaíno que da servicio a la comarca sanitaria de Uribe, que incluye Getxo y otras poblaciones de la margen derecha, además de Mungialdea. Un empleado se percató de que había «un descuadre» entre el registro de este tipo de productos estupefacientes y los que realmente había en el depósito y lo comunicó a sus superiores a principios de este mes de mayo.
Una vez que se confirmó la desaparición de una cantidad importante de dosis, que no se podía atribuir a algo accidental, los responsables de Osakidetza presentaron una denuncia por robo de medicamentos ante la Ertzaintza, según informó ayer una portavoz del Departamento de Seguridad.
Otras fuentes apuntan a que, en concreto, faltaban más de una cuarentena de dosis de fentanilo y de remifentanilo, que se emplea para intervenciones quirúrgicas como sedante y anestésico. La adicción al fentanilo está provocando una oleada de muertes y y una auténtica crisis de salud pública en EE UU. Su uso como sustancia recreativa aún no se ha detectado en el País Vasco. En manos de personas de fuera del ámbito médico puede llegar a ser muy peligroso, ya que tiene un efecto cien veces más potente que la morfina, por ejemplo, y un mayor poder adictivo incluso que la heroína.
Los fármacos sustraídos se encontraban en una caja de seguridad, cuyo acceso está restringido a personal autorizado. Los trabajadores necesitan una tarjeta identificativa para entrar en estas dependencias. El almacén de farmacia del hospital de Urduliz está además vigilado por cámaras de videovigilancia. Agentes de la Policía autonómica encargados de la investigación abierta en este caso están revisando las imágenes grabadas por el sistema de control para tratar de averiguar quién ha podido llevarse el fentanilo.
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