La inteligencia artificial convierte en pinturas las emociones de mujeres con cáncer

Para buscar soluciones a este tipo de cáncer, que por ahora carece de cura, e incentivar la investigación sobre él, se ha montado una exposición que recorrerá diversas ciudades españolas. Este martes fue inaugurada en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid la muestra, titulada 'Cuadros con esperanza'.

Según explicó David Marín, director de Oncología de los laboratorios Gilead, se ha recabado el testimonio de tres pacientes con CMTNm. Sus palabras han sido analizadas por el programa de inteligencia artificial 'Voice analytics'. Las tres mujeres que han querido compartir su experiencia son son Sonia, Ángela y Gema. «Las entrevistamos en tres fases. Una primera era para entender qué emociones sintieron cuando les diagnosticaron el tumor. La segunda indaga en cómo empezaron a asumir la enfermedad y aceptar lo que tenían. Y una tercera fase se refiere a la esperanza que se suscita cuando se sabe que se investiga sobre la dolencia», argumenta Marín.

El sistema informático interpreta esas emociones y las traduce a trazos y colores. «Los cuadros correspondientes al diagnóstico tienen tonalidades grises y azules, más frías. Conforme se avanza en el proceso de aceptación de la enfermedad, la gama cromática va ganando en calidez, de suerte que la pintura adquiere un aspecto más esperanzador», apunta.

«Te sientes caer en un abismo sin llegar a tocar el suelo», asegura en un vídeo explicativo una de las pacientes. Todas ellas cifran sus expectativas en la innovación y las nuevas terapias: «dependemos de ella para seguir adelante».

Pilar Fernández, presidenta de la Asociación de Cáncer de Mama Metastásico, alegó que el CMTNm es «una patología olvidada dentro del discurso social». Para Fernández, sobre el tumor de seno pesa un mensaje demasiado «edulcorado», fruto de la hegemonía del pensamiento positivo que hace recaer en la voluntad de la paciente su hipotética sanación. «Es como decir que estamos enfermas porque no hemos hecho lo suficiente. Lo que cura es la ciencia y la tecnología», sentencia.

Los cuadros realizados a partir de las historias de las pacientes se donarán a la asociación que preside Fernández, que a su vez convocará una campaña de micromecenazgo para conseguir financiación. «La investigación ha avanzado mucho, y gracias a ella yo misma estoy aquí después de 30 años», dijo.