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SOFÍA FERNÁNDEZ
Lunes, 31 de octubre 2022, 17:42
Muchas preguntas y apenas respuestas. El hermetismo que rodea el crimen de la joven vallisoletana se mantiene implacable desde que trascendiera, el pasado viernes el peor de los desenlaces. Teresa Rodríguez Llamazares, la joven vallisoletana que había viajado hace unos meses a Bruselas, trabajaba como ... enfermera en hospital Jules Bordet.Teresa Rodríguez fue asesinada cuando se encontraba en su apartamento a manos su ex pareja, un joven Guardia Civil que viajó hasta esa ciudad para convencerla de que volviese con ella. Al no conseguir su objetivo, la acuchilló de forma mortal y después, en un intento por quitarse la vida, se arrojó desde la ventana del apartamento de la joven.
«Lo último que sabemos es que el homicida permanece incomunicado y no hay novedades sobre su evolución», señalan fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Valladolid. Por su parte, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, solo ha podido confirmar que el joven se encuentra ingresado en estado «muy grave en un hospital de Bruselas y vamos a ir viendo, según nos vaya informando la policía belga».El secreto se sumario decretado por la fiscalía belga hace aún más difícil que trasciendan ciertos datos. «De momento el consulado solo nos ha confirmado que se ha iniciado ya la inscripción de la defunción y que se están tramitando los servicios funerarios», explican desde Subdelegación. Aunque no ha trascendido la fecha en la que se haría efectiva la repatriación del cadáver de la joven para su regreso a Valladolid.
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