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Ainhoa de las Heras
Jueves, 18 de abril 2024, 07:28
Un individuo de 36 años ha ingresado en prisión provisional tras ser detenido por la Ertzaintza acusado de malos tratos habituales y agresión sexual a su pareja, según confirmó ayer un portavoz del Departamento vasco de Seguridad a este periódico. Los hechos denunciados se registraron ... en un domicilio de la localidad vizcaína de Sondika.
La víctima presentó una denuncia el pasado lunes por secuestro, agresión física y sexual por parte de su compañero sentimental. El detenido fue puesto a disposición judicial por la Policía autonómica el martes, día 16 de abril. Tras prestar declaración ante el juez, fue enviado a prisión preventiva, según indicaron las mismas fuentes. La víctima presentaba hematomas en la zona ocular y en el tabique nasal, además de golpes en la cabeza y fue trasladada al hospital de Cruces, donde recibió las curas necesarias y fue examinada por un médico forense, como indica el protocolo en casos de agresión sexual.
Otros medios apuntan a que el individuo también la había amenazado de muerte para que no le denunciara. No fue ella quien llamó a la Policía, sino un amigo suyo a quien le contó el infierno por el que estaba pasando. Estaba atemorizada por los malos tratos que le infligía su compañero. Aprovechó un momento en que éste tuvo que salir a trabajar para telefonear a un conocido. Tras escuchar el drama por el que estaba pasando su amiga, el comunicante llamó a la Ertzaintza y se lo contó.
Los hechos denunciados se registraron entre el pasado domingo y el lunes, días 14 y 15 de abril. Según esta versión, la mujer estuvo retenida en contra de su voluntad durante este tiempo en la vivienda, donde fue agredida sexualmente en varias ocasiones y también sufrió golpes.
Después del aviso, una patrulla de la Policía autonómica se desplazó hasta la dirección indicada, en el municipio de Sondika, y encontró a la mujer, que presentaba heridas evidentes de una agresión en la cara y el resto de la cabeza. Se hallaba en estado de shock.
La víctima tenía hematomas en un ojo y en el cuero cabelludo y el tabique nasal estaba inflamado. Otros agentes acudieron a su vez en busca del presunto autor de las agresiones. El hombre, que reconoció ante los ertzainas haber golpeado a la mujer, procedieron a su detención en su puesto de trabajo.
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