Tres detenidos por el incendio en Sierra Bermeja, originado de forma accidental

En las pesquisas, en la que trabajan al alimón agentes de Medio Ambiente adscritos a la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, no se han encontrado indicios de que se trate de un fuego provocado, tal y como ha adelantado 'Diario SUR' en su edición digital.

Ahora será la investigación judicial la que determine si ese accidente ha sido motivado por una imprudencia en dichas tareas de mantenimiento de la finca, una propiedad privada de 6.500 hectáreas que pertenece al Lybian Foreign Bank (Forebank), banco público del país norteafricano.

Para apreciar si existió o no negligencia, se tendrán en cuenta las especiales condiciones meteorológicas que reinaban en la zona el pasado 8 de junio en la provincia de Málaga, con rachas de viento de terral superiores a los 40 kilómetros por hora y temperaturas de hasta 37 grados.

El fiscal delegado de Medio Ambiente de la Audiencia Provincial de Málaga, Fernando Benítez, considera que esos trabajos, teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas existentes, constituirían una imprudencia, a tenor de las pesquisas de la BIIF y del Seprona.

«En el día de ayer, una vez que las condiciones meteorológicas lo permitieron, los agentes de la BIIF, con la profesionalidad, pericia y celeridad a la que nos tienen acostumbrados, concluyeron que el incendio que afecta a Sierra Bermeja desde el pasado día 8 de junio tiene origen imprudente y se ocasionó como consecuencia de trabajos con maquinaria pesada en la finca La Resinera en circunstancias inapropiadas para las condiciones existentes», expresó el representante del Ministerio Público.

Este martes por la mañana, agentes del Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil, tras varias diligencias «imprescindibles», confirmaron esa hipótesis y ya han tomado declaración a los empleados que supuestamente intervinieron en los trabajos, que han sido detenidos. Al parecer, se estaban realizando unas tareas de mantenimiento en un camino con una máquina retroexcavadora que, al mover las rocas, pudo hacer saltar una chispa que iniciara el fuego.

El incendio lleva estabilizado desde el viernes y aún continúan las labores de extinción para darlo por controlado. Este martes se ha desplegado un total de 62 bomberos forestales para terminar con las llamas. Ya se ha logrado perimetrar el 80% del terreno, centrando principalmente la acción en la zona este y en los puntos que los efectivos consideraban calientes.

El fuego obligó a desalojar el casco urbano de Benahavís y algunas urbanizaciones de Estepona. Tres efectivos del Infoca resultaron heridos por las llamas. Dos de ellos recibieron el alta a las pocas horas, mientras que el tercero sufró quemaduras que afectaron a un 10% de su cuerpo.

«El incendio no guarda, ni por su naturaleza ni por su autoría, relación alguna con el producido el año pasado en el mismo paraje», recalca el fiscal de Medio Ambiente. «Respecto a aquel siniestro -sigue-, debe recordarse que sigue bajo secreto de sumario, sometido a control judicial, y que la investigación continúa activa, no habiéndose escatimado en esfuerzos».

Benítez añade: «Ya se advirtió en sus inicios que era una investigación extremadamente compleja, al tratarse de un incendio intencionado en el que el autor tomó todo tipo de precauciones para evitar ser descubierto».