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Iker Cortés y Agencias
Madrid
Viernes, 5 de junio 2020, 13:34
Los obispos españoles han propuesto incorporar un «salario familiar» al ingreso mínimo vital aprobado por el Gobierno y se han mostrado también a favor de que los inmigrantes en situación irregular puedan acceder a esta última prestación, dado que el objetivo ... de este ingreso es «ayudar a los que están en situación más difícil».
«Por la importancia que está teniendo la familia en este momento, en las dificultades de llevar a los chavales a la escuela, en la atención a los mayores, en las dificultades para poder conciliar los trabajos y la vida familiar, la referencia del salario familiar sería interesante poder incorporarla a la perspectiva del ingreso mínimo vital», ha explicado el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, este viernes 5 de junio en una rueda de prensa telemática para presentar la Memoria de Actividades de la Iglesia 2018.
Argüello ha explicado que la figura del «salario familiar» fue propuesta en su día por el Papa Juan Pablo II en una encíclica sobre el trabajo, en la que se refiere a la realización por parte de las familias de otro tipo de actividades no remuneradas como el cuidado de los hijos o de las personas mayores. Según ha contado, sería «un salario único dado al cabeza de familia por su trabajo y que sea suficiente para las necesidades de la familia sin necesidad de hacer asumir a la esposa un trabajo retribuido fuera de casa».
Con respecto a la posibilidad de que los inmigrantes puedan cobrar el ingreso mínimo vital, tal y como habían pedido varias ONG al ver que la medida excluye a este colectivo, Argüello ha señalado que «si la intención de este ingreso es ayudar a los que están en una situación más difícil, evidentemente, nosotros pensamos que incluir aquellos que carecen de lo más necesario para vivir es muy importante».
Durante la presentación de la memoria, la CEE ha hecho hincapié en que los centros educativos católicos concertados ahorraron al Estado 3.531 millones de euros, 207 millones más que en 2017. Una estimación basada en los 2.586 centros educativos que en 2018 daban clase a 1,52 millones de alumnos, el 15% de ellos extranjeros.
En ellos trabajan 130.448 personas, de los que 106.005 son docentes. Además, la Iglesia es responsable de 429 centros de educación especial con 11.710 alumnos y de 15 universidades con 115.050 alumnos. En cuanto a la asignatura de religión, la cursaban 3,3 millones de alumnos en 2018 y la impartían 34.868 profesores.
Pero hay otros datos en la memoria. En 2018 había 70 diócesis con 22.997 parroquias (11.489 en la España rural), 17.337 sacerdotes, 436 diáconos permanentes, 9.151 monjas y monjes de clausura, 783 monasterios y 135 nuevos seminaristas, que recibieron la orden sacerdotal. La Iglesia dispone además de 409 institutos religiosos en 4.785 comunidades formadas por 38.688 religiosos, y hay 13.149 entidades religiosas.
En 2018, 600.000 personas recibieron un sacramento por primera vez: 193.394 bautizos, 222.345 primeras comuniones, 129.171 confirmaciones, 41.975 matrimonios y 25.663 unciones de enfermos. Se celebraron 9,5 millones de eucaristías y 8,3 millones de personas acudieron regularmente a misa.
Un total de 10.939 misioneros estuvieron presentes en 134 países en 2018. Según la Conferencia Episcopal, la Iglesia cuenta con 9.119 centros sociales y asistenciales en los que atendió a 4 millones de personas.
Entre estos centros destacan los 105 destinados a la mujer y víctimas de violencia (23.279 beneficiarias), 131 para inmigrantes y refugiados (134.406), 99 centros para drogodependientes (50.297), 421 centros de menores en riesgo de exclusión (64.490), 369 centros de búsqueda de trabajo (141.316).
También los 6.329 centros para mitigar la pobreza (como comedores o albergues) donde recibieron atención 2,17 millones de personas. Hubo 973 centros sociosanitarios que atendieron a 1,29 millones de personas y 8.146 centros socioasistenciales que ayudaron a 2,8 millones.
A ellos hay que sumar la labor de Cáritas (84.551 voluntarios, 5.671 trabajadores en 5.739 centros que ayudaron a 2,86 millones de personas) y de Manos Unidas (5.347 voluntarios, 564 proyectos y atención a 1,42 millones de personas). Los voluntarios y agentes de Pastoral de la Salud que acompañan a enfermos en hospitales, casas o centros fueron 20.288 y los de la Pastoral Penitenciaria, 2.755.
La directora de la Oficina de Transparencia, Ester Martín, ha hablado de la aportación económica de la Iglesia a la sociedad y ha destacado que el impacto global estimado de los bienes de interés cultural (más de 3.000) y de las fiestas religiosas equivale a más 3 % del PIB de España.
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