Harper Steele, la mujer revelada

Un viaje en coche entre Nueva York y Los Ángeles les permite pulsar el estado de su amistad tras los últimos acontecimientos, descubrir la nueva personalidad del autor y palpar la reacción social ante la transexualidad. La película, presentada en la última edición del Festival de Sundance, pretende mostrar el reto de una reorientación llevada a cabo a los 61 años y el miedo a enfrentarse al mundo con una nueva identidad. El trasfondo dramático se compensa con la ironía con la que estos dos veteranos de la pequeña pantalla abordan la realidad.

La vida de Harper puede ejemplificar un proceso que otros muchos individuos han padecido. Siempre fue consciente de que se sentía mujer, pero su infancia en una pequeña localidad en el conservador centro del país reprimió cualquier iniciativa, Además, considera que la revelación habría impedido su trayectoria profesional en el ámbito de la comedia, merecedora de un prestigioso premio Emmy. Divorciado, es padre de dos hijos adolescentes, a los que notificó también por internet su determinación, medida que fue bien acogida.

El cine y la televisión han asistido en los últimos tiempos a casos similares. Los más conocidos son los de los hermanos Wachowsky, el actor Elliott Page, antes Ellen, y, en los últimos meses, la actriz española Karla Sofía Gascón, convertida en uno de los mayores exponentes de la visibilidad 'trans' gracias a la película 'Emilia Pérez'. Existe una diferencia notable. Frente a la fortaleza pública que han exhibido los ejemplos anteriores, Hunter muestra su felicidad por haberse realizado como mujer, pero también su enorme fragilidad, el dolor padecido y el peso de la incertidumbre.

El escritor lee diarios en los que habla de soledad y los diálogos con un terapeuta durante sus diez años, cuando decidió no seguir reprimiendo los deseos. El miedo a perder a las personas queridas la obsesiona y el encuentro con Will expresa ese temor de que salir del armario complique la relación o, incluso, la arruine. El actor es conocido en España por sus roles en películas vinculadas a un humor muy aparentemente absurdo o tosco, y, esta vez, demuestra una exquisita sensibilidad y franqueza en los diálogos, también teñidos de un humor desopilante.

El recurso a la ironía recorre este documental y agiliza una tragedia personal. El ocultamiento ha guiado el periplo de Harper hasta al punto de crear un personaje que acaba detestando. El guionista se sentía una mujer, pero fingía como un hombre sencillo y rudo cuyo fondo de armario se reducía a camisetas y vaqueros. Aquel individuo solía recorrer el país conduciendo, frecuentemente vestido con ropa femenina de la que se despojaba para repostar gasolina y asistir a partidos de baloncesto, carreras automovilísticas y bares de pequeños pueblos.

Steele confiesa las dificultades que comporta llevar a cabo su transición. Un año y medio después de culminar el proceso, habla del temor a perder a quienes le importan, o que la vean y traten despectivamente en los entornos aparentemente machistas que frecuentaba antes de iniciar su transformación. ¿Podrá retomar su vida y acudir a los mismos lugares? Es la pregunta que constantemente se suscita.

El periplo de Will y Harper también es un termómetro para averiguar la vigencia de la transfobia en el país. Hay reacciones positivas y otras que supuran odio, sobre todo entre aquellas trasmitidas por las redes sociales. Sus conversaciones también desvelan el abismo en el que se hallaba la afectada. Además de confesar que siempre se ha sentido «un bicho raro» y le asaltaron pensamientos suicidas, reconoce que llegó a adquirir una destartalada casa en el desolado entorno del Valle de la Muerte para alejarse del mundo.

El autor de los guiones de 'Casa de mi padre' o 'Eurovisión', películas trufadas de un humor absurdo, con frecuencia ligado al 'slapstick', se ha convertido en protagonista de una película situada en las antípodas, con un planteamiento intimista y de cruda sinceridad, en el que los actores ríen a carcajadas, pero también se emocionan y lloran.

Harper Steele ha trascendido el mundo de los 'sketches' políticos y convertido en un inesperado referente del colectivo LGTBQI+, una mujer que reclama visibilidad y respeto, sin perder su personalidad creativa y asumiendo las modificaciones necesarias a su género y relativizando la importancia de todos los retos desde el humor. «En vez de un cabrón, seré una cabrona», sentencia.