Secciones
Servicios
Destacamos
David González
Sábado, 27 de mayo 2023, 10:51
El rastro nació en Madrid, donde la detección de unas cajetillas de tabaco casi calcadas a las originales despertaron la atención de la Policía Nacional. Por fuera parecían idénticas, calcadas a las originales, aunque en realidad se trataba de cuidadas imitaciones. Todo en ellas eran ' ... fake'. La apariencia, los sellos oficiales y hasta el contenido. Carecían de los pertinentes controles de sanidad, tampoco habían pasado por el filtro de Hacienda. La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) decidió entrar en la ecuación.
Hace ya meses que estos agentes especializados giraron la lupa sobre este caso. Poco a poco, sus pesquisas les llevaron hasta Nanclares de la Oca, a nueve kilómetros de Vitoria. Concretamente señalaron una nave enclavada en uno de sus dos polígonos industriales. Por fuera parecía una empresa más. Sin embargo, deslizan fuentes policiales consultadas por El Correo, su interior podría guardar «la solución» al origen de esas cajetillas falsificadas.
Tras muchas horas de escuchas telefónicas y seguimientos a vehículos sospechosos, maniobras acometidas con el beneplácito de un juzgado madrileño, se concluyó que existían indicios para entrar en el almacén, subarrendado a una empresa guipuzcoana de máquina herramienta en principio totalmente ajena a esta historia. «Hace como cuatro años que lo alquilan», apuntan desde las empresas cercanas.
El martes se produjo el golpe policial. A primera hora de la mañana, casi un centenar de policías nacionales y personal de la Agencia Tributaria se personaron en el pabellón. «Fue increíble. Esto se llenó de furgonetas, coches patrullas y vehículos camuflados. Había hasta un mustang», destacan trabajadores del polígono industrial.
Al subir la compuerta, los investigadores cantaron bingo. Montañas de palés con cajetillas vacías y otras tantas con tabaco, entre mercancía supuestamente legal. Pero el premio gordo se escondía en una subnave levantada en medio de la estancia, posiblemente para evitar miradas indiscretas. Ocultaba una fábrica clandestina de tabaco. Horas después certificarían que se trataba de la mayor detectada en España, al menos, en los últimos seis años. Al mismo tiempo hubo otro registro en otro pabellón de Gipuzkoa supuestamente relacionado con esta trama.
Por orden del Juzgado de Instrucción número 4 de Vitoria
En el edificio de Nanclares de Oca había cuatro personas. Dos están considerados responsables del negocio fraudulento. La pareja restante serían los operarios encargados de la fabricación de cigarrillos, primero, y de las cajetillas, como producto final.
El examen del inmueble superó cualquier expectativa. En total se incautaron «106 toneladas de tabaco, en formato picadura y en hoja». También había apilados decenas de palés con filtros y con cartonaje de, al menos, media docena de marcas de tabaco legal.
Semejante volumen se montaba en el interior de la subnave. Bajo esa estructura había una máquina de secado de tabaco, otra medidora, una cinta transportadora, un mecanismo de filtrado de polvo y una empaquetadora. Es decir, un engranaje perfecto para elaborar cientos de cajetillas al día con destino preferente al extranjero, donde este producto cuesta más caro.
Las primeras estimaciones cifran en «más de veinte millones de euros» el valor del género y de los aparatos confiscados. «El miércoles –al día siguiente de la entrada policial– vinieron al menos tres camiones para llevarse lo que había en el interior», aseguran testigos presenciales. Ayer, aún quedaba un tráiler y una discreta presencia policial.
Tras pasar dos noches en la comisaría de la Policía Nacional en Betoño, los cuatro sospechosos pasaron el jueves a disposición judicial. El Juzgado de Instrucción número 4 de Vitoria, que tuteló el registro en Álava y ha decretado secreto de sumario, pronto dejó en libertad con cargos a los dos 'trabajadores'. Ambos son originarios de Ucrania y les retiraron sus pasaportes.
Los supuestos jefes de la factoría optaron por guardar silencio. Esta falta de explicaciones, unido a la magnitud de la mercancía requisada y al hallazgo de la fábrica llevó a la titular de la sala a decretar su ingreso preventivo en la prisión de Zaballa. Medios policiales matizan que el operativo «sigue abierto» y podrían producirse nuevas detenciones en los próximos días. Los encarcelados podrían enfrentarse a los cargos de «contrabando» y «delito contra la propiedad industrial» que, además de penas de cárcel, implicarían multas millonarias.
Junto a la fábrica clandestina oculta bajo una estructura de pladur y a las montañas de palés, un detalle llamó la atención de los investigadores. Localizaron un par de colchones y utensilios para cocinar.
Los teóricos usuarios serían los dos súbditos ucranianos encargados del funcionamiento de la factoría clandestina. Nadie en la zona les ha visto jamás porque, al parecer, hacían vida «casi las 24 horas» en el interior del inmueble, con una superficie estimada superior a los 2.400 metros cuadrados.
Medios policiales comentan que fueron contratados «hace unos meses en Polonia». Todo indica que les reclutó uno de los ahora encarcelados en el centro penitenciario de Zaballa, instalación que paradójicamente se encuentra a menos de un kilómetro de esta nave industrial.
Ambos creyeron venir a España a un trabajo legal, por el que percibían alrededor de 2.000 euros al mes. Eso sí, bajo unas condiciones leoninas. Se desconoce el número exacto de horas que pasaban entre las máquinas, así como sus tiempos de descanso.
Durante su visita al Palacio de Justicia de Vitoria negaron cualquier implicación en este presunta red criminal. Lo hicieron ayudados por una intérprete ya que tan sólo hablan ucraniano y ruso y algunas palabras sueltas en inglés. El Juzgado de Instrucción número 4 les dejó en libertad con cargos a media tarde del jueves. Eso sí, tras retirarles los pasaportes y los teléfonos móviles. Deberán presentarse a firmar regularmente.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.