La Guardia Civil investiga si un cómplice ayudó al detenido a deshacerse del cadáver de Marta Calvo

La Guardia Civil no encontró restos de sangre en la casa tras desmontar tuberías e incluso levantar parte del suelo en tres días consecutivos de inspecciones, por lo que hoy está previsto un examen más minucioso con luminol y luces forenses en el cuarto de baño y el desagüe. A la ausencia de restos biológicos en la vivienda se une un escaso consumo de agua que no correspondería, como ya informó LAS PROVINCIAS, con una impecable limpieza de la sangre.

La jueza de Alzira que instruye la causa ha informado a las partes para que puedan asistir a esta diligencia de investigación. La excarcelación de Jorge Ignacio, es la segunda desde que ingresó en la prisión de Picassent tras su comparencia el pasado 10 de diciembre ante la magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Alzira.

Varios agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) y del Equipo Central del Inspecciones Oculares de la Guardia Civil se han desplazado otra vez a Valencia para apoyar al Grupo de Homicidios de la Comandancia de Valencia en las investigaciones para tratar de localizar el cadáver. Un perro adiestrado para la detección de restos biológicos participará también en la inspección de la vivienda.

Los agentes no descartan que el narcotraficante hubiese ocultado el cuerpo de Marta en otro lugar y habría mentido entonces en su declaración, según esta hipótesis, para impedir que lo encuentren. De esta forma, sin cadáver ni autopsia, ningún forense podría contradecir la versión de una muerte accidental, como declaró el presunto homicida ante la Guardia Civil el pasado 4 de diciembre tras ser asistido por su abogado.

Después de analizar la geolocalización de uno de los tres móviles que usaba Jorge Ignacio, los agentes investigan si recibió ayuda de algún cómplice en la huida o para deshacerse del cuerpo de la víctima, aunque el detenido no implicó a nadie cuando fue interrogado. Los datos del teléfono han posibilitado que la Guardia Civil conozca ahora los movimientos del narcotraficante en los días posteriores a la muerte de Marta, así como el desplazamiento que hizo a la localidad de Silla.

Jorge Ignacio declaró que se escondió en casas abandonadas durante el tiempo que fue buscado intensamente por las fuerzas de seguridad del Estado como sospechoso de la desaparición de Marta, pero los investigadores sospechan que podría haberse ocultado en la vivienda de algún otro delincuente relacionado con el trapicheo de drogas. Los agentes de la UCO tratan de organizar la búsqueda del cuerpo de la víctima con las pruebas y pistas que han obtenido en las últimas semanas. La confesión del detenido ha convertido el caso en un rompecabezas macabro con piezas que encajarían si la Guardia Civil encuentra los restos humanos en el vertedero de Dos Aguas.

Por ello, los agentes reanudaron ayer las labores de rastreo en la planta de eliminación de residuos y ya son cerca de 250 las toneladas de basura que han rastrillado varios equipos de guardias civiles para tratar de localizar el cuerpo de la joven. Además, la búsqueda también continúa en algunas zonas de los términos de Xàtiva y Manuel, donde agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil inspeccionaron en los últimos días varios pozos.

Aunque hallar el cadáver descuartizado es como encontrar una aguja en un pajar en el supuesto caso de que Jorge Ignacio hubiese mentido en su declaración, los responsables de los operativos de rastreo no escatiman esfuerzos ni medios