Una grabación demuestra que la alcaldesa de Maracena se reunió con el secuestrador

Mientras él se alejaba de la cochera en la que había dejado encerrada a la edil, Vanesa logró liberarse y llamó a su hermano para contarle lo ocurrido. También a la Policía Local de Maracena. Según consta en el auto del pasado 25 de mayo, en el que se levanta el secreto de sumario, se puede concluir que «a partir de las 11.30 horas del citado día» la alcaldesa era conocedora de la retención de su concejala, así como de que se había podido liberar.

Minutos después de recibir la noticia, Berta Linares y el detenido se encuentran an la calle. Así lo declaró el detenido, y así lo confirmaron las pesquisas de la Guardia Civil, que recabó imágenes de video en las que ambos aparecen, y además lo contrastaron con los posicionamientos de los móviles.

El diario IDEAL ha tenido acceso a esas grabaciones en las que se aprecia, primero, cómo la alcaldesa cruza la calle para encontrarse con Pedro G. R. La grabación marca las 12.20 horas. En ese momento, la Guardia Civil ya está buscando al sospechoso del secuestro, identificado por la víctima.

En la grabación de una segunda cámara se aprecia como ambos caminan por una calle peatonal junto a un salón de juegos, en el que también hay cámaras. Berta camina delante, él unos centímetros detrás, ataviado con un abrigo, zapatillas deportivas y una bolsa en la mano. Según declaró el acusado del secuestro, ya había pasado por un bazar chino dónde había comprado una lata de refresco.

En esa segunda grabación, marcan las 12.22 horas de la mañana del 21 de febrero. La Guardia Civil, en sus diligencias, apunta a que el encuentro entre Berta y el presunto secuestrador dura unos 6 minutos en total.

Un informe forense, encargado por el Juzgado de Instrucción 5 que lleva el caso, apunta que el presunto autor de estos hechos actuó bajo los efectos de diversa medicación. Al detenido por estos hechos se le tomaron muestras del cabello tras su detención para proceder a un análisis químico y comprobar si había consumido estupefacientes o sustancias psicoactivas.

Dicho informe, que se incorpora ahora al sumario, concluye que el acusado del secuestro no tenía rastros de cocaína en su cuerpo, pero sí de fármacos como diazepam, mirtazapina, paroxetina o venlafaxina. Explica el mismo documento que «el diazepam es un fármaco benzodiazepínico ansiolítico, hipnótico, relajante muscular y antiepiléptico, el resto de los principios activos informados son fármacos antidepresivos».

Los resultados son negativos en estupefacientes, tanto en cocaína como compuestos opiáceos, cannábicos, de metadona o anfetamínico.

Estos análisis hacen referencia a un cabello analizado y se refieren al periodo de tiempo de crecimiento del mechón en concreto, que abarca un periodo de tres meses. En ese periodo, no se hallan restos de esas drogas, lo cual contradice algunos aspectos de la declaración del detenido. Pedro G. R., que lleva en prisión tres meses, apuntó en su declaración que el día de los hechos había consumido cocaína que le había suministrado un tercero. Sin embargo, en el análisis químico no se han hallado restos de estos estupefacientes.