Gobierno y Cataluña acuerdan llevar hasta 40.000 metros cúbicos de agua de Valencia a Barcelona a partir de junio «si es necesario»

El pasado viernes, el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOFC) publicó el pasado viernes la resolución por la que se declara en «estado de emergencia por sequía hidrológica» la cuenca Ter-Llobregat, el cual abastece a 202 municipios de Barcelona y su área metropolitana, en total cerca de 6 millones de ciudadanos. «En los próximos meses se prevé un periodo húmedo y de precipitaciones como es la primavera, pero ante cualquier eventualidad tenemos que garantizar el agua de boca a todos los ciudadanos», avanzó Ribera.

Para ello, a partir del periodo estival dos barcos estarán preparados para transportar agua desde la desaladora de Sagunto (Valencia) hasta Barcelona. Actualmente, esta instalación, propiedad estatal a través de Acuamed, funciona al 10% y abastece al ayuntamiento de la localidad valenciana. «No competirá con los recursos locales», aseguró Teresa Ribera. «Las autoridades municipales y autonómicas ya están al tanto», aseguró.

Este sábado, la ministra le comunicó al presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, esta medida para paliar la sequía que se vive en Cataluña. Con su puesta en funcionamiento al 100%, esta instalación generará 20.000 metros cúbicos de agua. Cargar un barco en Sagunto «son unas 12 horas de trabajo, así que dos barcos se complementan bien», señaló Ribera. «Podemos tener hasta 7 hectómetros cúbicos al año, pero no serán necesarios», afirmó.

El traslado de agua «es una solución puntual», recalcó Mascort en rueda de prensa. A la vez que descartó el trasvase de agua del Ebro. «No lo habrá para garantizar el agua en el área metropolitana de Barcelona», añadió. En la comparecencia conjunta, ambos dirigentes han anunciado la construcción de dos desaladoras en Cataluña: Tordera en Blanes (Girona), que es una ampliación de la actual, y una segunda en el río Foix, en Cubelles (Barcelona), están valoradas en 500 millones de euros y se impulsarán mediante la empresa estatal Acuamed.

Una inversión que será sufragada con los fondos Next Generation, mediante créditos que devolverá la Generalitat y que comportarán la recuperación de costes, de manera que a final los acabará pagando los usuarios en el recibo del agua. «Siempre se hecho así», aclaró el conseller Mascort.

El proyecto de la desalinizadora del Tordera II será licitado este año, las obras se iniciará el año próximo y concluirán en el 2028. La del Foix/Cubelles acabaría en el 2029. Las obras serán dirigidas por la empresa pública Acuamed.

Las inversiones totales ascienden a 287 millones de euros en el caso de Tordera II (y de 180 millones en el caso de Foix/Cubelles. Y su capacidad es de 60 hm3 y de 20 hm3 respectivamente.