Gisèle Pelicot: «Confío en que hombres y mujeres puedan vivir en armonía y con respeto mutuo»

«Este juicio ha sido una prueba difícil», ha reconocido Gisèle durante un discurso que ha leído pocos antes de la una del mediodía, al salir de la sala de audiencias. «Cuando el 2 de septiembre decidí abrir las puertas de este proceso, lo hice para que la sociedad afronte este tipo de debates (sobre la violencia machista). Nunca he lamentado esa decisión», ha añadido sobre su voluntad de que las audiencias se celebraran con la presencia de periodistas y público.

Cuestionada sobre por qué mantiene su apellido pese a haberse divorciado en agosto y estar asociado al conocido ya como 'monstruo de Marzan', su respuesta ha sido tan firme como su postura de mostrarse públicamente durante el jucio que la ha convertido en el gran símbolo del feminismo en Francia. «Tengo nietos y no quiero que se avergüencen de usar ese apellido. Quiero que estén orgullosos de su abuela. A partir de hoy se recordará a la señora Pelicot y cada vez menos al señor Pelicot».

Sus tres hijos también se han pronunciado y «se han mostrado decepcionados con estas sentencias tan bajas». Su progenitor ha recibido la pena más alta que recoge la ley francesa por violación. Los 51 condenados restantes, condenas de entre 3 y 15 años. De ellos, 44 ingresarán en prisión. Asimismo, han asegurado que no tienen ninguna intención de volver a hablar con su padre. «No hay posibilidad de que eso ocurra», han zanjado.