Juana Rivas, pendiente de comparecer ante la jueza de la causa penal

La solución judicial al caso de Juana Rivas, según las fuentes consultadas, se dará en Italia. Una vez que los menores sean localizados y entregados a su progenitor -como ordenó el Juzgado de Primera Instancia 3 de Granada y avaló la Audiencia-, retornarán previsiblemente a Carloforte, donde están escolarizados, y tenían su domicilio. Cuando eso suceda, allí, en el marco del proceso judicial al que dará lugar la denuncia contra Francesco Arcuri por presunta violencia de género, deberá Juana seguir su lucha.

En España, desde que la mujer decidió quedarse en mayo del año pasado aprovechando unas vacaciones, ya ha tocado todas las puertas judiciales posibles; sin éxito. Y es difícil, como reconocieron las fuentes, que prospere la demanda que su asesora jurídica, Francisca Granados, anunció que pondrá en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).

Lo que le espera aquí, por ahora, es defenderse de los delitos de desobediencia y retención ilícita de menores por los que continúa estando investigada. En el marco de ese proceso penal contra ella, que se tramita en el Juzgado de Instrucción 2 de Granada, la jueza titular, María Ángeles Jiménez, podrá acordar otras diligencias, como citar a testigos o incluso volver a interrogarla a ella, según las fuentes. Cabe recordar que su expareja, Francesco Arcuri, está personado en esta causa como acusación particular, por lo que su abogado podrá solicitar también las diligencias que estime oportunas. Ideal ha podido saber que el juez de guardia citó ayer al abogado de Arcuri para que estuviera presente en la comparecencia, pero no acudió.