La Fiscalía ve todos los supuestos que acreditan una «agresión sexual brutal y humillante»

Para la fiscal, hubo violencia, aunque no dejaran marcas. "Agarrarla de los brazos, taparle la boca y decirle que se callara ya fue violencia", ha asegurado. Pero ha incidido todavía más en la intimidación, que ha calificado de "gravísima", por la mera presencia de los cinco acusados y por el lugar donde llevaron a cabo sus prácticas. "Con cinco varones y en el lugar donde se encontraban, no tenía otra opción racional que someterse". También se dio la humillación. "En la penetración anal y vaginal al mismo tiempo ya hay humillación. Y aquí hubo al menos tres", consideró.

Y respecto al consentimiento, la fiscal ha considerado que se dio la "ignorancia deliberada" por parte de los acusados. "Mejor no preguntar, no vaya a ser que nos diga que no quiere", ha expuesto como explicación de la ignorancia deliberada.

Respecto a la declaración de los acusados, la fiscal ha apuntado a que "tienen contradicciones determinantes". Como ejemplo más claro de esas contradicciones, Sarasate ha explicado el beso que la víctima se dio con uno de los acusados justo antes de entrar en el portal de la calle Paulino Caballero de Pamplona. La joven había reconocido en la declaración inicial, antes de que hablaran los acusados, que se había besado con Ángel Boza. "A ellos se les abrió el cielo y todos dijeron que se había besado con Boza. Sin embargo, las imágenes parecen mostrar que más bien fue con Cabezuelo".

Otra de las contradicciones, según la fiscal, se dio cuando afirmaron que ella les había asegurado que "puedo con 2, con 5 o con los que me echen" cuando se dirigían al portal donde se dio la presunta agresión sexual. "No puede ser cierto cuando en todo momento ella dijo que eran 4". Ni concuerda, según Elena Sarasate la afirmación de que realizaron juntos el camino entre la plaza del Castillo donde se conocieron y el portal donde se produjeron los sucesos, cuando en los vídeos recogidos de diferentes entidades bancarias se aprecia que iban separados. Incluso, la distancia entre los dos primeros, donde se encontraba ella, y los dos últimos era de "unos 30 segundos".

La fiscal, Elena Sarasate, también desmintió las palabras de la agente de la policía municipal que redactó la denuncia de la joven. El pasado jueves, esta agente afirmó que ella le había reconocido que sabía que le habían grabado. "No podemos creer que un agente de la Policía Municipal recoja hasta las contraseñas de google y no recoja un acto tan importante como ese", ha afirmado la fiscal. Tampoco le da credibilidad porque cuando esta agente le dio a firmar la denuncia, la víctima no le indica que se había olvidado de la existencia de grabaciones. Ni la joven dice nada al respecto ni a las personas que le encontraron, ni a los agentes de policía que le atendieron, ni posteriormente al juez.

Las conclusiones finales de la Fiscalía no han gustado al abogado Agustín Martínez Becerra, que defiende a tres de los acusados. En su opinión, "ha hecho una interpretación de la premisa que tenía antes del juicio", por lo que "no ha aportado absolutamente nada de lo que se ha visto en el juicio", ha asegurado Martínez Becerra a la salida de la sesión de hoy. Mañana será su turno, igual que el del resto de las defensas de los acusados.

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