España vuelve a los 80 con un sistema de pago por cada envase devuelto

En aquel texto se advertía de que si el sistema actual de recogida separada -los conocidos contenedores amarillos- no cumplía con los objetivos reciclaje marcados por la Unión Europea para las botellas de plástico de un solo uso de hasta tres litros, incluidas sus tapas y tapones, se impondría un Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR).

Tras analizar los datos con la metodología oficial fijada por la UE, el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco) ha concluido que «como consecuencia del incumplimiento de los objetivos», antes de noviembre de 2026 el retorno tendrá que formar parte de los nuevos hábitos de los españoles.

La normativa ponía plazos y cifras claras. En 2023, el 70% del peso total de este plástico de un solo uso puesto en el mercado debería ser recogido de forma separada para su posterior reciclado. En el año 2025, el porcentaje se elevaría al 77% para finalmente alcanzar el 90% en 2029.

Pero la realidad dista de este estándar. Para poner cifras al sistema de recogida separada actual, el ministerio realizó en 2023 el cálculo que resulta de dividir la cantidad de botellas recogidas separadamente entre el total de las que fueron puestas en el mercado.

Se tuvo en cuenta tanto las realizadas en los contenedores amarillos gestionados por las entidades locales, como aquellas consideradas 'fuera del hogar' que realizan gestores de residuos privados complementarios, con convenio de colaboración con Ecoembes.

Tras subsanar todas las circunstancias que puedan dar incluida una cifra errónea, incluido el fraude y la falta de diligencia en el reporte de datos por parte de los envasadores, el Miteco concluyó en su informe que en el año 2023 fueron puestas 214.039 toneladas de botellas de las citadas características en el mercado español.

Con los datos recopilados de las 92 plantas de reciclaje que hay en España, y extrayendo solo la información de los envases que afectan a la normativa, la conclusión fue que el total de botellas recogidas de forma separada fue de 74.482 toneladas.

Las procedentes de recogida selectiva o privada de forma complementaria por la entidad Ecoembes (colegios, estaciones y aeropuertos, ministerios y otras instituciones, centros deportivos, educativos, hospitales, superficies comerciales) sumaron 14.000 toneladas. Con todo, el porcentaje de recogida separada de botellas SUP para el año 2023 fue del 41,3%. Muy lejos del objetivo del 70% marcado.

Fuentes del Ministerio aclararon a este diario que, tal y como marca la legislación, son «las empresas que producen estos productos los que deben responsabilizarse de los envases y los que deben ocuparse de poner en marcha y financiar el nuevo SDDR». Los técnicos del Miteco colaboran en el marco, pero son los productores los que deben diseñarlo e implementarlo.

El sector, que conoció la obligatoriedad de implantar este sistema a finales del año pasado, está ahora inmerso en la fase de diseño. Desde Aecoc, principal asociación española que representa a fabricantes y distribuidores, advierten que «están comprometidos» con el reto aunque requiera de muchos cambios en los procesos productivos, de distribución y venta, con el consiguiente «impacto económico para las empresas».

¿En qué fase se encuentra el cambio? Actualmente, los responsables se encuentran en la fase de diseñar la adaptación del etiquetado, donde se debe informar del precio del depósito y del retorno, en transmitir toda la información al personal, cambiar los sistemas informáticos, gestionar el espacio en tiendas para la recogida de los envases vacíos… «Estamos identificando todas estas implicaciones para poner en marcha el mejor sistema posible, pensando en el consumidor», afirman desde Aecoc.

Lo que sí se sabe es que el precio de partida del depósito por envase será de diez céntimos. Este dinero no está incluido en el precio final de los productos, sino que se deberá pagar aparte y, al retornar la botella usada, se le reintegrará. La normativa añade que «para garantizar la viabilidad técnica, ambiental y económica de la implantación de estos sistemas, además de las botellas de plástico, se incluirán las latas y envases de cartón para bebidas de estos productos».

Varios países europeos, como Alemania desde 2003, cuentan con el sistema de retorno implantado, y sirve de modelo a las empresas españolas, que están analizando sobre todo los escollos que se han encontrado por el camino y la tasa de reciclaje alcanzada.

En España, en los 80, el retorno se hacía en las propias tiendas y supermercados, quienes se encargaban de pagar directamente al consumidor. Algo que está analizando Aecoc, pero no se descarta, reconocen, que pueden instalarse contenedores inteligentes para el retorno.

Desde Ainia, Asociación de Investigación de la Industria Agroalimentaria, Leonor Pascual, miembro de la Unidad de Tecnologías de Envase, destacan que con el avance de las tecnologías, ubicar contenedores inteligentes «puede ser la opción más cómoda, accesible e independiente de los horarios de los comercios». Añade que esta tipología es la que funciona en varias ciudades europeas donde, en general, «parece que los resultados han sido buenos».

¿Será el sistema de retorno suficiente para cubrir la demanda de plástico con posibilidades de ser reciclado? Desde la asociación europea de fabricantes de plásticos Plastics Europe valoran que es pronto para saber si esta normativa ayudará a avanzar en los objetivos de reciclaje. «El nuevo sistema de SDDR es solo para un tipo de plástico, el PET. De ahí que haya que esperar a ver los primeros resultados para ver si este nuevo sistema ayuda a que aumenten las tasas de reciclado de todos los plásticos. Según los datos que manejan, en España, la producción total de plásticos ha bajado en torno al 10% y la de plásticos reciclados, alrededor del 4%», advierten.

El objetivo, como también recuerdan quienes más han celebrado la obligatoriedad de cambiar el sistema de recogida de botellas, la Alianza Residuo Cero y la Plataforma Ley de ResiduosYA (que engloba a 130 entidades), es que el modelo sea «lo más accesible posible a todas las personas». Apuestan por todos los supermercados y tiendas que vendan bebidas. Piden además una ampliación de los productos incluidos en el retorno para incluir el vidrio y otros envases reutilizables, no solo los de un solo uso.

Desde Ecoemebes advierten de que ayudarán a las empresas a cumplir todos los requerimientos de la nueva normativa. «Los objetivos medioambientales en materia de recogida selectiva de envases son claros, la implantación futura de un SDDR es un hecho y, como organización que lleva más de 25 años velando por la circularidad de los mismos, queremos estar al lado de los productores en la evolución del modelo actual hacia un SDDR que cubra las necesidades de una sociedad como la española», aseguran en declaraciones a este diario.

Finalmente, recuerdan que el contendor amarillo no desaparecerá, ya que la normativa afecta a un tipo de envases concreto y la necesidad de seguir separando otros residuos plásticos (bolsas de aperitivos, botes de suavizantes, latas de conserva, etc.) sigue vigente, por lo que ambos sistemas, el contendor amarillo y el nuevo sistema de retorno, tendrán que convivir.