Solo uno de cada diez titulados en FP elige los ciclos con más salario y empleo

Los datos no engañan. No llegan a uno de cada diez los titulados en FP de grado superior que eligen los ciclos formativos que proporcionan los salarios más altos solo un año después de graduarse. Por el contrario, son casi cuatro veces más los técnicos superiores que se titulan en estudios de FP que están justo a la cola del ranking español de remuneraciones. Las diferencias más notables se dan en los ciclos superiores, pero con matices el problema se repite entre los técnicos de grado medio. Así lo certifica un estudio realizado por Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad y Caixabank Dualiza.

Los diez títulos de FP que de forma casi inmediata proporcionan los mejores salarios son en los que se gradúa el 8% de los técnicos superiores, mientras que la decena con los peores sueldos acumula el 27% de los titulados. Y es así pese a que los primeros prácticamente duplican la remuneración de los segundos en su primer año en el mercado.

Los cinco títulos superiores mejor pagados se mueven entre los casi 30.000 euros brutos anuales de Química Industrial y Fabricación Farmacéutica y los 24.247 de Audiología Protésica, con Coordinación de Emergencias en segundo lugar (27.000), seguido de Programación para la Fabricación Mecánica y de Mecatrónica Industrial (ambos cerca de los 24.500). Por contra, sus homólogos por la cola oscilan entre los 15.832 de Estética Integral y los 17.490 de Asesoría de Imagen y Estilismo.

El porcentaje de titulados entre los cinco últimos multiplica casi por cuatro el del 'top5', pero esta desproporción se debe sobre todo al ciclo que ocupa el antepenúltimo lugar, Administración y Finanzas, con un salario inicial de 17.216 euros, en el que se gradúan hasta el 12% de los técnicos superiores españoles.

El desajuste entre matrículas y buen futuro profesional es prácticamente idéntico si en vez de fijarse en cada título se atiende a las familias profesionales. Los cinco mejores salarios, todos de ramas técnicas e industriales, son el 8% de los titulados y los cinco con menores ingresos, el 27,3%.

El mejor sueldo a los 12 meses de graduarse lo tienen los técnicos superiores de la familia Marítimo-Pesquera, seguidos por Instalación y Mantenimiento, Química, Fabricación Mecánica y Seguridad y Medio Ambiente. Y casi empatados con la quinta, Energía y Agua y Electricidad y Electrónica. Por contra, a la cola están Imagen Personal, Administración y Gestión, Artes Gráficas, Actividades Físicas y Deportivas y Hostelería y Turismo. En la mayoría de casos, los mayores sueldos van unidos también a una mejor tasa de empleo al año de formarse. Entre los alumnos que cursaron la formación en modo dual (repartida entre instituto y empresa) el salario es un 6% superior.

Entre los titulados de grado medio la historia se repite, aunque de forma algo menos pronunciada que en los ciclos superiores. Las tres ramas profesionales con mejores sueldos, Seguridad y Medio Ambiente, Marítimo-Pesquera y Fabricación Mecánica, aglutinan a un 4,1% de los titulados. Las tres con los salarios más bajos, Imagen Personal, Comercio y Márketing y Administración y Gestión, suman el 22% de los graduados de este nivel. Sin embargo, en el grado medio hay unos estudios en el quinto lugar de los mejor pagados, la rama de Sanidad (con las auxiliares de enfermería a la cabeza), que termina por provocar que la zona alta tenga más titulados, pues solo esta familia de ciclos concentra a más de la cuarta parte de los técnicos en FP que cada año salen al mercado.

Los expertos consideran que hay varios motivos que pueden explicar la contradicción española entre el bajo número de titulados industriales y tecnológicos y sus muy buenas expectativas profesionales, como su escaso atractivo para muchos jóvenes o la disparidad de tejido industrial según los territorios, algo que influye en la elección. Pero sobre todo lo vinculan a dos factores. El sesgo de género, pues los títulos con mejores salarios iniciales coinciden con ciclos de los que habitualmente huyen las mujeres, y unos mejorables servicios de orientación en los institutos, que tienen poco en cuenta la rentabilidad laboral y la calidad profesional a la hora de aconsejar a los estudiantes sobre la continuación de su formación.