La movilización de miles de padres en toda España durante los últimos meses ha abierto un enorme debate sobre el uso de las tecnologías en la educación. Ganada la batalla contra los móviles en los colegios (la mayor parte de las comunidades autónomas ya ha ... prohibido su uso), la discusión se centra ahora en el uso de dispositivos como un elemento más en las aulas. La introducción acrítica de tabletas y otro tipo de pantallas en las clases, sobre todo desde 2020, el año de la pandemia, se ha topado ahora con la oposición de miles de progenitores, que se han unido en organizaciones dentro de los colegios y entre centros. Su impulso se ha visto corroborado por el informe del Gobierno sobre el impacto de las tecnologías en los menores y se ha empezado a traducir en restricciones legislativas por parte de los Ejecutivos autonómicos, que detentan las competencias de educación.
Publicidad
El documento del Ministerio de Juventud e Infancia, elaborado por 50 expertos de diferentes áreas y presentado a principios de diciembre, aparece como el punto de inflexión en la masiva digitalización de las aulas. En el texto, los especialistas piden evitar el uso de dispositivos hasta los tres años y solo bajo supervisión de los profesores hasta los seis, y a partir de esa edad y hasta los 12, en Educación Primaria, reclaman «priorizar la enseñanza de manera analógica» y ya en la ESO (de 12 a 16 años) y FP Básica, abogan por su utilización «solo como herramienta didáctica, debidamente justificada y supervisada, y atendiendo a la edad del alumnado». A los colegios se les exige una «revisión contrastada de las herramientas y aplicaciones utilizadas para determinar su aportación a la mejora del aprendizaje según criterio científico» y la «eliminación de juegos de las aplicaciones educativas relacionados con sistemas de gratificación inmediata». De esta forma, el informe supone una enmienda al planteamiento del Ministerio de Educación, que durante mucho tiempo ha defendido una mayor digitalización de las clases.
La Región de Murcia, pionera en limitar el uso de pantallas en las aulas, ha prohibido que se impartan clases con dispositivos digitales hasta 5º de Primaria (11 años). En Madrid, ayer mismo, la Consejería de Educación anunció que limitará el tiempo de utilización de ordenadores y tabletas «de manera individual o colectiva, en función de la edad y madurez de los alumnos de los centros sostenidos con fondos públicos».
«Ante una pantalla, el alumno está activo en la búsqueda de información, pero pasivo en relación a recibir el aprendizaje, lo que significa que no está en posición de aprender», señala Raül Adames, director del Área de Colegios CEU, que reconoce que el mundo educativo «ha dado bandazos» en los últimos años sobre la digitalización, pero que ahora parece haber encontrado un camino: «Digitalizar para algunas cosas, pero papel y libro de texto para aprender». Y aunque muchos colegios ya han rectificado y han vuelto al papel y boli, Adames cree que otros se resisten, pese a las evidencias, «porque han realizado grandes inversiones económicas en comprar dispositivos y en formar a sus profesores».
El ejemplo de Suecia, un país avanzado que ha decidido dar marcha atrás a la digitalización de la educación, ha servido como ejemplo a los padres para sus reivindicaciones. La plataforma Por una escuela OFF ha recogido desde el inicio de este curso miles de firmas para pedir la eliminación de las tabletas en las clases, De igual manera, una entidad similar, Desempantallados, ha agrupado a 6.000 familias para frenar la «digitalización descontrolada».
Publicidad
Los argumentos contra los dispositivos en los colegios se han multiplicado desde muy diferentes frentes. La Asociación Española de Pediatría (AEP) afirma que los niños de hasta 12 años no deben superar nunca una exposición mayor de una hora a las pantallas y entre 12 y 16, nunca más de dos, incluyendo el tiempo de uso escolar y de deberes. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) pidió la semana una regulación que revise el uso de los dispositivos tecnológicos en las aulas de los colegios. Y en su último informe sobre educación y tecnología, la Unesco sostiene que «el mero hecho de estar cerca de un dispositivo móvil distrae a los estudiantes y tiene un efecto negativo en el aprendizaje».
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.