País Vasco y Baleares, los dos extremos del abandono escolar temprano

Los mejores países son Croacia y Eslovenia, que no llegan a los cuatro puntos, seguidos de República Checa (5,4%) y Polonia (5,6%). Para llegar a la mejor comunidad autónoma hay que subir tres puntos y encontrarse al País Vasco. Con 8,8% de abandono escolar temprano (que determina a los jóvenes entre 18 y 24 años que han abandonado los estudios al acabar la ESO o antes y no estudian nada según los datos que ofrece la Encuesta de Población Activa) es una isla dentro de este apartado educativa. Es la única región que consigue bajar de los diez puntos y que ha superado con creces el objetivo europeo y el estatal (15%) para dentro de siete años, como destaca el blog del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE).

Solo se acercan Navarra y Cantabria, que también han conseguido llegar al objetivo español antes de tiempo. La comunidad foral tiene un 12,8%, mientras que los institutos y colegios cántabros consiguieron cerrar el año pasado con un punto menos que los navarros (11,8%). Las tres regiones copan el podio y se encuentran bastante alejadas de sus perseguidores: Asturias, con 18,8%, tiene una décima menos que Aragón y Castilla y León.

En el lado negativo de la balanza se sitúa Baleares. El archipiélago tiene la tasa de abandono escolar más alta, con 29,7%; a continuación se encuentran Extremadura (28,5%), Andalucía (28,4%), Canarias (28,3%), Murcia (26,9%), Castilla-La Mancha (26,6%), Cataluña (24,4%), Comunidad Valenciana (22,3%), La Rioja (21,3%), Galicia (20,4%) y Comunidad de Madrid (20,2%). Todas las regiones salvo Canarias- lograron el año pasado reducir su absentismo escolar. La mejora en la proporción de jóvenes que abandonan la educación ha sido notable, según destaca el INEE, ya que todas han logrado bajar del 30%. Uno de los motivos de este logro se encuentra en la precariedad del mundo laboral, lo que ha provocado que muchos jóvenes se hayan pensado dos veces abandonar los libros. En cuanto a sexos, el absentismo es mayor entre los hombres que en las mujeres salvo en Aragón y Ceuta y Melilla. En ambas ciudades autónomas, el absentismo supera el 35%.