El divulgador Jon Hernández cree necesario «un cambio cultural» ante las próximas IA

La inteligencia artificial va a cambiar el mundo, pero no mañana: hoy mismo. Esta máxima fue la idea central de la charla de Jon Hernández, el divulgador que inauguró la jornada del miércoles del II Congreso de Inteligencia Artificial de la Junta de Andalucía en el Palacio de Congresos de Granada. El día anterior, el evento comenzaba con TAIGranada, que congregó a personalidades de la talla de Javier Tebas, Patricia Ventura, Ibán García o Fernando Navarro para reflexionar sobre la aplicación de la IA a diversos campos.

Al inicio de su ponencia, Jon Hernández quiso dejar claro que la inteligencia artificial «no es una herramienta», sino «una infraestructura» como la electricidad o Internet. El divulgador defendió que «necesitamos un cambio cultural para la que se nos viene encima, que no es pequeña».

Fotógrafo de profesión y dueño de una pyme de once trabajadores precisamente en este campo, Jon Hernández se ha convertido en los últimos meses en uno de los principales divulgadores sobre IA en redes sociales, con un canal que suma más de 200.000 seguidores. Haciendo referencia a su propia carrera profesional, el ponente argumentó al público que «cualquiera de vosotros, en poco tiempo, podría estar en mi posición», dado que «no hace falta ser informático», simplemente «abrir los ojos con lo importante que es la inteligencia artificial y pivotar».

Para Hernández, la característica principal que hace a la IA tan relevante es que avanza «a una velocidad que no es normal». El divulgador aclaró que todos los científicos y expertos se han equivocado en el 'timeline' de la inteligencia artificial, siendo incapaces de acertar en los plazos de tiempo que necesitaría la infraestructura para optimizarse. Durante su charla, Hernández puso varios ejemplos al respecto.

Sobre el escenario del Palacio de Congresos, charló en directo con una IA que es capaz de mantener una conversación en tiempo real sin que seamos capaces de distinguir si es un ser humano. Se presentó en abril de 2024 y está disponible, por veinte euros al mes, a través de Chat GPT. En su conversación, Hernández le pidió cosas tan diversas como la receta de una lasaña tradicional italiana o una estrategia para aumentar el 'engagement' en TikTok, y la IA se las dio al segundo en español, japonés y suajili. Haciendo referencia a que ese mismo ejercicio lo podría hacer cualquiera en casa, el divulgador destacó que otro valor de la IA es que «es una tecnología extremadamente potente y democrática».

A continuación, Hernández mostró otros ejemplos, como la capacidad de la IA para realizar «el examen más difícil del mundo», que se realiza en Corea del Sur, y obtener una puntuación que la sitúa entre el 4% de las mejores notas de todos los humanos que se han presentado a la prueba.

En otros campos del conocimiento también se han alcanzado elevadas cotas, «impensables» hace solo un par de años. En fotografía, área a la que se dedica Hernández, «una imagen generada por IA ya es indistinguible de una hecha por una cámara». Y, tal y como contó el divulgador, en medicina ya existen desarrollos de IA capaces de diagnosticar «mejor que un médico» si lo hace por sí sola. «¿Queremos el mejor diagnóstico o que el médico conserve su trabajo?», preguntó Hernández al público.

Lo mismo ocurre con la educación. Hernández detalló que en Londres ya existe un colegio privado que ha delegado «una asignatura completa» a la IA, la cual está siendo capaz de dar una atención personalizada para cada alumno, adaptando el contenido a sus puntos fuertes y débiles.

Tras repasar todos estos ejemplos, el divulgador afirmó que algunos expertos apuntan a que en 2025 podría llegar «una IA global que haga el trabajo de toda la humanidad». Otros, como Elon Musk, son algo más cautos, y le dan cinco años. En todo caso, como tarde en 2029, podríamos tener una IA «capaz de asumir el trabajo de todos».

«La IA es hoy, no mañana. No es normal a la velocidad a la que va. En menos de dos años hemos pasado de garabatos a una IA capaz de generar imágenes indistinguibles de la realidad», remarco Hernández.

Como simpático ejemplo para distender el ambiente con el público, el divulgador mostró «el famoso vídeo de Will Smith comiendo espaguettis» generado por IA, que «generó el hazmerreír en redes sociales» por sus fallos y baja calidad. Acto seguido, proyectó varios vídeos realizados recientemente con IA. «En diez meses hemos pasado de la broma de Will Smith a vídeos indistinguibles de la realidad, con errores mínimos», remachó.

Para finalizar, Hernández repasó los tres principales peligros del rápido avance que está teniendo la IA. En primer lugar, hizo referencia a la manipulación de la opinión, dado que si es capaz de generar imágenes «indistinguibles de la realidad», puede ser fuente de bulos y desinformación.

Además, la IA puede suponer un peligro para el empleo, ya que existen aplicaciones capaces de hacernos ahorrar entre 4 y 6 horas de trabajo diario. Puso aquí el ejemplo de Klarna, una empresa que aumentó enormemente su productividad con IA, pero tuvo que despedir seguidamente a 700 personas trabajadores. Algo similar ha ocurrido con Amazon, que se ha ahorrado 4.500 años de trabajo de un programador usando una IA de programación.

Finalmente, Hernández citó «el peligro de extinción» como tercer y último peligro. Algo que él defendió como «ciencia ficción por ahora», pero que no lo es tanto para los premios Nobel de Física o Química y algunos empresarios que «acaban de firmar un manifiesto para mitigar el riesgo de extinción que conlleva el desarrollo de la IA, con escenarios apocalípticos como una pandemia o guerra nuclear», derivados del rápido avance de dicha infraestructura.

En todo caso, Hernández finalizó su charla animando a todos los asistentes a ver los aspectos positivos de la IA y a «sumarse su ola», repleta de posibilidades en todos los campos.

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