La Policía Nacional ha desatado durante las últimas semanas una macrorredada contra Futuro Vegetal, el colectivo ecologista que está detrás de las más llamativas acciones reivindicativas contra el cambio climático de los últimos meses en España, entre ellas daños a obras del Museo del Prado, ... el acceso ilegal a los aeropuertos de Madrid o Ibiza o ataques con pintura al Congreso de los Diputados y sedes de partidos políticos.
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Según fuentes de la investigación, hasta el momento han sido arrestados en este operativo que se viene desarrollando desde diciembre 22 miembros del colectivo, entre ellos sus tres máximos responsables. Las detenciones han tenido lugar en las ciudades de Madrid, Barcelona, Cádiz, Murcia, Elda (Alicante), Zaragoza, Granada, Valencia, Soria, Santander y San Sebastián. La Policía Nacional acusa a todos ellos de conformar una estructura criminal y causar daños al patrimonio por valor de más de medio millón de euros en cerca de 65 acciones reivindicativas.
La investigación se inició en enero de 2022 tras el lanzamiento de pintura por parte de varias personas contra la fachada del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación en Madrid. Esa primera acción fue seguida de otros muchos y sonados actos de denuncias y montajes. Entre sus acciones más sonadas están pegarse a los cuadros de las majas de Goya en el Museo del Prado, provocar el caos en plena operación salida de Madrid con el corte de la M-30 el 23 de diciembre de 2022, burlar la seguridad del Congreso y subirse al atril del hemiciclo para desplegar un pancarta, atacar con pintura la escalinata de los leones del Palacio de la Carrera de San Jerónimo, acceder a las pistas de varios aeropuertos, lanzar pintura contra las sedes del PSOE y el PP en Madrid, actuar en mataderos y fábricas alimentarias o sabotear el famoso Cortylandia, también en Madrid.
Los servicios de Información de la Policía han constatado que esta organización cuenta con un importante número de integrantes, que en los últimos meses se han coordinado en el reparto de tareas y que están dirigidos por un puñado de responsables, que son conocidos como «dinamizadores».
La investigación también ha desvelado que el grupo español, que habría recibido cerca de 140.000 euros en microdonaciones y donativos, mantiene contactos con otros colectivos internacionales vinculados a Futuro Vegetal y que, según los agentes, en esos países ya han sido considerados «organizaciones criminales».
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Los cargos precisos contra los detenidos son: delitos de pertenencia a organización criminal, daños, daños contra el patrimonio histórico, contra la seguridad vial y del tráfico aéreo, atentado a agente de la autoridad y desórdenes públicos.
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