Descubren en una finca de Murcia decenas de perros y gatos sin agua ni comida

La actuación de la unidad de Medio Ambiente de la Policía Local de Molina se produjo en la noche del sábado después de que una mujer diese la voz de alerta. Los agentes se adentraron en la parcela y encontraron los cadáveres de siete perros y un gato en diferentes estados de descomposición. Además, según precisaron las fuentes, algunos de esos cuerpos estaban en jaulas con animales vivos y había síntomas de canibalismo entre ellos.

Los policías locales encontraron varios perros de raza Beagle, chow-chow, siberiano Husky y lobos checos sin comida ni agua, llenos de parásitos «y con un estado de nervios propio de cabeza enfermos». En el interior de la casa, a través de una ventana, los agentes apreciaron gatos con heridas y parásitos.

El hedor era tan fuerte en la parcela que los agentes, a la hora de realizar la inspección, tuvieron que abandonar varias veces la parcela para respirar. En el transcurso de la actuación acudió a la zona el dueño del terreno que facilitó el acceso a las instalaciones de la Policía y del presidente de la protectora Apams, que colaboró también en el caso. En la inspección de la casa los agentes hallaron una habitación con al menos un gato muerto y setenta ratas de tipo laboratorio también muertas.

Los agentes, a tenor de lo hallado en la casa, detienen a su dueño y ordenan el precinto de la zona. El Ayuntamiento trasladó a 16 perros y una quincena de gatos a las instalaciones de la protectora y otros cinco canes y felinos fueron hospitalizados en clínicas veterinarias.