Detenidos por abandonar en un coche a sus hijas de 2 y 5 años para ir de botellón

Según informó este martes el cuerpo local de Madrid, los funcionarios que encontraron a las niñas en realidad acudieron la noche del sábado, casi madrugada del domingo, al distrito de Puente de Vallecas para un operativo por venta ambulante ilegal y consumo de alcohol en la vía pública. Los vecinos habían denunciado que decenas de personas en este barrio del sur de la capital estaban haciendo un botellón multitudinario.

Tras las identificaciones y perceptivas denuncias a los presentes, los agentes observaron cómo una mujer en «claro estado de embriaguez» se acercaba a un vehículo próximo y lo abría. Entonces, los funcionarios, temiendo que la mujer se pusiera al volante en ese estado, se aproximaron al vehículo y fue cuando observaron que dentro de coche dormían las dos niñas de corta edad. La más pequeña no paraba de toser.

La mujer admitió ante los policías que eran sus hijas pero aseguró que las había dejado a cargo de su marido. Sin embargo, el hombre, que no estaba con ellas, en realidad era parte del grupo de botellón y estaba entre los denunciados momentos antes por consumo de alcohol.

«Dado el estado de la entrevistada, también alcoholizada, las condiciones meteorológicas adversas (mucho frío) y las malas condiciones en las que se encontraban las menores, los agentes actuantes solicitaron la ayuda de los sanitarios del Samur-Protección Civil, que a su llegada verificaron que las menores llevaban diez horas sin comer y que la niña de dos años tenía cuarenta de fiebre y presentaba un cuadro respiratorio grave», apuntó la Policía Local de Madrid.

Ambas menores fueron trasladadas al hospital Niño Jesús y valoradas por el psicólogo de guardia, quien tras entrevistarse con las menores y la madre derivó las diligencias a los Servicios Sociales de forma urgente por el riesgo de las menores. Según la nota, este abandono ya había tenido lugar en otras ocasiones, sometiendo a las menores a ayunos desde las 14:00 horas hasta altas horas de la noche mientras sus progenitores se iban de botellón.

Una vez en el hospital, se personaron agentes especializados de la Unidad de Apoyo y Protección a la Mujer, Menor y Mayor (UAPMMM), quienes en función del resultado de las pruebas toxicológicas de las menores y a requerimiento del propio hospital, trasladaron a las pequeñas al Centro de Acogida Isabel Clara Eugenia de la Comunidad de Madrid, ya que el propio pediatra indicó que no puede hacer entrega de las menores a su madre, «debido a la situación de grave riesgo que supone para ellas».

La madre de las menores fue detenida en ese mismo momento. Los funcionarios no pudieron arrestar al padre porque aquella noche todavía no había vuelto a casa. Fue detenido la mañana del domingo, cuando se disponía a salir de su domicilio.