Detenidos cuatro hombres por otra agresión sexual a una menor en Manresa

La agresión, que ha ocurrido hacia las 04:00 de esta madrugada, ha coincidido con el juicio que se está celebrando en la Audiencia de Barcelona contra otros seis jóvenes acusados de haber violado en grupo a una menor de 14 años, en un «botellón» en una nave abandonada de la misma localidad en 2016.

La violación habría tenido lugar en el interior de un domicilio del centro histórico de Manresa, que se investiga si estaba ocupado ilegalmente, y los cuatro presuntos autores -jóvenes que rondan los 20 años de edad- han sido detenidos poco después.

Tras ser atendida en un centro hospitalario, la menor ha acudido a la comisaría de los Mossos d'Esquadra para formalizar la denuncia y a prestar declaración ante los agentes, a los que ha relatado las circunstancias de la violación múltiple de que habría sido víctima.

La policía catalana ha abierto diligencias para investigar la violación como un delito de agresión sexual que, a diferencia del de abusos, exige que los atacantes ejerzan violencia o algún tipo de intimidación sobre la víctima.

En las próximas horas, los Mossos d'Esquadra tienen previsto tomar declaración a los cuatro presuntos autores de la agresión sexual, que no está previsto que pasen a disposición del juzgado de instrucción de guardia hasta que se haya realizado el atestado policial, con las diligencias y pruebas biológicas pertinentes.

En principio, con estos cuatro detenidos estarían arrestados todos los autores de la supuesta violación grupal.

El Ayuntamiento de Manresa ha expresado su «consternación» por esta nueva violación múltiple ocurrida en el municipio, que ha calificado de «execrable», y, junto a colectivos feministas de la población, ha convocado una concentración de repulsa para mañana por la tarde.

El primer teniente de alcalde y portavoz del consistorio, Marc Aloy, ha considerado «absolutamente execrable» la violación ocurrida esta madrugada y ha lamentado que «en una ciudad como Manresa se hayan producido dos agresiones a mujeres menores en tan poco tiempo».

El juicio por la violación de octubre de 2016, iniciado la semana pasada en la Audiencia de Barcelona, ha quedado suspendido hasta el próximo mes de septiembre, a la espera de que declaren los peritos que llevaron a cabo las pruebas de ADN.

A esos seis procesados, la Fiscalía les acusa inicialmente de un delito de abusos sexuales, al estimar que se aprovecharon de que la chica estaba ebria y apenas consciente para atacarla, sin necesidad de someterla de forma violenta.

No obstante, el ministerio público no descarta elevar la acusación a un delito de agresión sexual, después de que la menor declarara ante el tribunal que, aunque apenas fue consciente de las violaciones, se sentía intimidada por los procesados porque habían estado jugando con una pistola.