El cráneo hallado en la costa de Irlanda no pertenece a Antonio Anglés

Un antropólogo forense ya determinó que el cráneo hallado cerca de la isla de Llambay era de un hombre adulto que habría muerto en 2005, entre seis y doce meses antes de que los huesos fueran encontrados por un pescador, por lo que el hallazgo no corresponde con el período de la desaparición de Anglés en la bahía de Dublín, concretamente el 25 de marzo de 1993.

Sin embargo, los biólogos irlandeses cotejaron el ADN extraído del cráneo con el del fugitivo brasileño, el hombre acusado de asesinar a Míriam, Toñi y Desirée, y no han encontrado coincidencias. La Policía irlandesa ha informado ya del resultado de las pruebas a la Asociación Laxshmi para la Lucha contra el Crimen y la Prevención, que está personada en el caso Alcàsser como acusación popular.

El Laboratorio de Ciencias Forenses de Irlanda ya analizó otro cráneo hallado en 1995 en una playa del condado de Cork con técnicas antiguas que dificultaron posteriormente las pruebas que se realizaron para obtener el perfil genético. Sin embargo, los biólogos españoles lograron conseguir ADN en unos molares y lo cotejaron con el extraído de una muestra tomada a la madre de Anglés. El resultado de las pruebas tampoco arrojó coincidencias.

El presunto asesino de las niñas ahora podría tener 55 años en el caso de que estuviera vivo. Como ya informó este diario, la Policía prepara una campaña divulgativa a nivel internacional para reactivar la búsqueda de Anglés. El Grupo de Localización de Fugitivos de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) Central de la Policía Nacional sigue realizando investigaciones, 29 años después del triple crimen, para buscar pistas sobre el paradero del prófugo brasileño.

Tras el hallazgo de los cadáveres y la identificación de los dos presuntos asesinos, Miguel Ricart fue detenido y condenado, pero Anglés logró escapar tras eludir hasta cuatro cercos policiales en Valencia, Alborache, Benaguasil y Vilamarxant. La Guardia Civil y la Policía Nacional recuperaron su pista en el puerto de Lisboa en el buque 'City of Plymouth', donde embarcó como polizón y luego desapareció en la bahía de Dublín.

El presidente de la asociación de criminólogos Laxshmi, Félix Ríos, solicitó el cotejo del ADN de Anglés con los perfiles genéticos de los restos humanos encontrados en los años 90 en la costa oriental irlandesa y la occidental de Inglaterra. También pidió que la Policía buscara coincidencias «con diferentes bases de datos de delincuentes fichados y vestigios genéticos no identificados relacionados con hechos criminales», ya que no descartaba errores en la cooperación internacional.