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Las fuertes lluvias que han azotado todo el país, con especial incidencia en la Comunidad Valenciana y Cuenca, obligaron a cortar al tráfico varias carreteras del Estado en estos territorios. Fueron varios tramos ubicados en las localidades de Picassent, La Alcudia, Requena, Buñol Paterna, Alzira y Chiva (Valencia) y en Minglanilla (Cuenca), entre otros municipios los que se mantuvieron cerrados durante la jornada del miércoles.
Además, los accesos a Valencia desde Madrid, el baipás de Valencia y las vías que conectan Valencia con Alicante siguen muy afectados por las riadas. Hubo cortes durante la jornada en la A-7, A-3, A-35, V-11, V-30, V-31, N-3, N-322 y N-330, según información del Ministerio de Transportes, que pidió «máxima precaución y estar atentos a la señalización de los itinerarios alternativos». Además, las autoridades realizaron un llamamiento a todos los ciudadanos para que eviten cualquier desplazamiento por carretera en la provincia de Valencia y Castellón.
Respecto a la situación de la red ferroviaria, el ministerio suspendió la conexión de tren de alta velocidad entre Valencia y Madrid «por precaución» -con más de 24.000 personas afectadas-, así como los servicios de Cercanías del núcleo de Valencia. Esta circulación seguirá suspendida durante todo este miércoles a consecuencia de los efectos del temporal, anunció Adif. «La reparación de la infraestructura dependerá de la evolución de la situación de emergencia y siguiendo las indicaciones de los servicios de emergencia», aseguró el gestor en un comunicado.
De hecho, el ministro Óscar Puente reconoció que los daños en la alta velocidad son «importantes» y que reanudar el servicio en los próximos cuatro días «no parece posible». «Cuando tengamos un diagnóstico definitivo sobre los plazos necesarios para recomponer la línea lo haremos público», afirmó el ministro de Transportes en su cuenta de Twitter.
Renfe calcula que la afectación en sus trenes AVE y Larga Distancia afectó solo durante la jornada de este miércoles a 11.400 pasajeros, a los que habría que sumar los 2.700 del martes. A esto hay que sumar los cerca de 6.000 afectados de trenes Iryo, con 20 trenes suspendidos estos dos días, y los 4.000 afectados de Ouigo, por la modificación de 10 servicios que conectan Madrid con Valencia.
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En detalle, la circulación por el Corredor Mediterráneo se mantiene suspendida y los trenes entre Valencia y Barcelona siguen, de momento, sin operar. De la misma manera, el núcleo de Cercanías de Valencia todavía no retomará su operativa habitual. En ambos casos, algunos servicios se podrían recuperar a lo largo del día en función de la evolución meteorológica y del estado de la infraestructura ferroviaria.
En los aeropuertos la situación también ha sido muy complicada. Según fuentes de Aena, el aeropuerto de Valencia retomó su operativa a las 11 horas de este miércoles, y las aerolíneas trabajaron a marchas forzadas para reubicar a los cientos de pasajeros afectados. En el aeropuerto de Ibiza se produjo una cancelación este miércoles, nada que ver con la situación del martes, con medio centenar de vuelos suspendidos.
En concreto, el martes hubo un total de 49 cancelaciones y 30 desvíos en el Aeropuerto de Manises (Valencia), 19 desvíos en Madrid-Barajas, cuatro cancelaciones y un desvío en el aeropuerto de Ibiza y una cancelación en el aeropuerto de Menorca.
Asimismo, Aena instó a aquellas personas que debían volar este miércoles desde el aeropuerto valenciano a revisar las cuentas oficiales para saber el estado de las carreteras y transportes, así como consultar con cada compañía aérea el estado de los vuelos.
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