Salvi Vivancos
Vermú de domingo ·
A través de 'Memorias Celuloides' bucea en películas familiares para recuperar la memoria del cine doméstico y realizar sus propias creacionesSalvi Vivancos
Vermú de domingo ·
A través de 'Memorias Celuloides' bucea en películas familiares para recuperar la memoria del cine doméstico y realizar sus propias creacionesSi piensa que las viejas imágenes de su comunión o de su primer baño en la playa no tienen más valor que el sentimental se equivoca, porque las películas domésticas forman parte de nuestro patrimonio cultural al mostrarnos cómo era nuestro entorno, cómo nos comportábamos ... o cómo vestíamos; en definitiva, cómo éramos. Salvi Vivancos, artista e investigador audiovisual, bucea entre esas imágenes familiares para, a partir de ellas, realizar sus propias creaciones, pero también para recuperar la memoria contenida en ese cine doméstico, archivarla, categorizarla y darle mayor accesibilidad. Lo hace a través de 'Memorias Celuloides', proyecto que le ha convertido en un referente internacional dentro del cine doméstico.
Publicidad
-Habrá imágenes familiares donde aparezca gente tomándose el vermú del domingo.
-No sé si se rodaron en domingo ni si tomaban vermú, pero por supuesto que hay muchas imágenes con gente bebiendo, comiendo y disfrutando.
-¿De dónde viene su interés por ese tipo de cine?
-Nace cuando un grupo de artistas empezamos a investigar el cine analógico, llegamos al celuloide y, desde ahí, a las películas familiares, unas imágenes que nadie quería mostrar porque no tienen intencionalidad artística, pero que a nosotros nos empiezan a interesar como material de creación y de archivo. Luego, con el tiempo, me he dado cuenta de que, en realidad, lo que estoy haciendo en mis trabajos artísticos es buscar las imágenes de mi memoria, y utilizo las de otras personas porque yo no tengo.
-¿No tiene imágenes propias?
-Tengo muy pocas, hasta los 4 años. Mi padre empezó a perder la vista antes pero, a partir de ahí, ya no pudo tomar ninguna imagen más. De hecho, mi primer proyecto fotográfico trataba sobre cómo creo que él podía percibir el mundo. 'Velo', se llamaba.
-Una antigua película doméstica de una playa nos puede llevar a los veranos de nuestra infancia, aunque no aparezcamos en ella.
-Eso es. A estas imágenes no las llamo recuerdos, sino recordatorios, porque el recuerdo no está en la imagen propiamente dicha, sino en ese lugar de la memoria al que te lleva esa imagen, sea nuestra o no. Mi último trabajo se llama 'Hippocampus', que es la parte del cerebro donde se juntan los recuerdos y las emociones, y muestra cómo esas imágenes ajenas pueden servir a cualquiera para recordar sus vivencias. Incluso he hablado con psiquiatras para ver si, de alguna forma, esto podría activar determinadas zonas del cerebro al evocar lugares y sensaciones.
Publicidad
-¿Qué otro valor tienen esas imágenes?
-Tienen valor de archivo, como material que se puede consultar para visionarlo y extraer la información que uno necesite de una ciudad, de las costumbres de la época y de todo lo que ahí aparece.
-Un valor sociológico, antropológico.
-Sí. Y también se usa para otros proyectos de índole artística, ya que proporcionan recursos que sirven para la creación, y no solo audiovisual, porque pueden convertirse en fotografías usando fotogramas por separado y servir como fuente de investigación.
Publicidad
-¿En qué proyectos podemos ver imágenes de 'Memorias Celuloides'?
-Hace poco una productora británica las usó para un documental de los Wham, y la directora Inés Toharia las utilizó en 'Film, the living record of our memory', un documental donde hay una parte de cine doméstico que da paso a la intervención de Martin Scorsese. También en un anuncio de Greenpeace, en 'La naranja prohibida' o en 'Canción de una dama en la sombra', por citar algunos.El asesinato de Kennedy
-¿Cuándo nos dimos cuenta de la importancia del cine doméstico?
-Sobre todo con el cambio de siglo, cuando empieza el digital. Anteriormente hay gente que se interesa por el documental de los 70, antropólogos norteamericanos que miran estas imágenes como historia de su país. Pero hay un hito que es 'Zapruder', la película de cine doméstico más vista de la historia porque contiene la filmación del asesinato de Kennedy. Hasta ese momento nadie había pensado que unas imágenes rodadas por alguien que estaba allí para filmar sus recuerdos familiares, en este caso la visita de Kennedy a su ciudad, podrían tener tanta relevancia.
Publicidad
-Entre tantas películas ¿se ha encontrado con algo raro?
-Pues con alguien que alquilaba películas porno y filmaba sus escenas favoritas en Súper 8 para, después, montar sus propias películas de tres minutos.
-Se gastaría un dinero, porque las películas eran caras y no todo el mundo tenía acceso a ellas. Ahora, en cambio, cualquiera graba con un móvil.
-Pero si echáramos cálculos de lo que cuesta el ordenador, un teléfono móvil cada dos por tres y mantener todas las redes de almacenamiento, no sé si lo que grabamos es realmente más barato. Además, lo tenemos menos controlado porque esas imágenes están en dispositivos que no vamos a conservar y que están duplicados en la red. Quizás somos menos conscientes de lo que nos cuesta, ya no solo en dinero, sino en privacidad. Ya no tenemos el control de nuestras propias imágenes, aunque creamos tenerlo.
Publicidad
-Imparte talleres de cine en celuloide para niños. ¿Se sorprenden al descubrir ese material?
-No solo los niños, también hay gente más mayor que se sorprende. Y lo hacen con lo más básico, que es generar esa idea de movimiento con dos o tres imágenes. Les parece un truco de magia.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.