¿Qué consume menos, la cocina de gas, de vitrocerámica o de inducción?

Según los expertos de finanzas personales de Bankinter, la cocina de gas supuso una gran revolución para la cocina, aporta ahorro de tiempo y eficiencia. Después empezaron a implantarse las placas de vitrocerámica, que suponen una mayor limpieza, seguridad y comodidad a la hora de cocinar. La opción más novedosa son las placas de inducción, que forman un campo magnético para calentar los fogones.

1. Las cocinas de gas son más económicas y se calientan más rápidamente. Muchos cocineros profesionales prefieren este tipo de cocina, ya que es la única que permite cocinar con fuego. También es una opción menos segura y la limpieza es más aparatosa.

2. Las cocinas de vitrocerámica son cada vez más frecuentes en los hogares, su gran ventaja es que se puede emplear cualquier recipiente y su instalación es muy sencilla. Estas cocinas son fáciles de limpiar y conservan bien el calor. En comparación con las cocinas de gas o inducción, tardan más en calentarse, por lo que consumen más electricidad.

3. Las cocinas de inducción son las más novedosas y llegan a consumir menos electricidad que las placas vitrocerámicas. Se calientan rápidamente y aportan una mayor seguridad. El mayor inconveniente es su inversión inicial, ya que son más costosas que el resto.

Desde Endesa destacan que las cocinas de inducción son las más eficientes, ya que permiten ahorrar más en electricidad. La cocina con vitrocerámica es probablemente la que más energía consume al necesitar más tiempo para calentarse.

Las cocinas de gas se calientan muy rápido y el coste del gas natural es más bajo que la electricidad. En definitiva, la inducción es la opción que menos consume, pero supondrá un coste más alto a la hora de su instalación.