La conductora que dejó dos muertos en Fuengirola duplicó la tasa de alcohol

Noche del Jueves Santo, paseo marítimo de Fuengirola. Sobre las 21.30 horas, un coche se sube a la acera y se estrella contra un restaurante que tenía la terraza llena de gente. Una columna frena el vehículo y evita una masacre aún mayor, pero el vehículo deja tras de sí un reguero de víctimas, dos de ellas mortales. La conductora, una mujer iraní de 45 años que ni siquiera tiene carné, ya duerme en prisión tras dar positivo en alcohol. Casi duplicó la tasa permitida, pese a que tardaron un rato en hacerle la prueba, ya que la prioridad era atender a los heridos.

La Policía Local de Fuengirola se ha hecho cargo de la investigación del accidente múltiple, del que ya se ha entregado un primer atestado en el Juzgado de Instrucción número 4 del municipio, adonde fue trasladada ayer la detenida para tomarle declaración sobre lo ocurrido.

Tras escuchar su versión, el juez la envió a prisión provisional, comunicada y sin fianza investigada, inicialmente, por dos presuntos delitos de homicidio por imprudencia grave, tres delitos de lesiones por imprudencia grave, un delito de conducción con temeridad, un delito de conducción bajo los efectos del alcohol y un delito de conducción sin permiso, según informaron fuentes judiciales.

Los agentes de la Policía Local han empezado por reconstruir el accidente. Según ha podido saber SUR, el siniestro se produjo cuando el turismo circulaba por el paseo marítimo en sentido Marbella, en la zona de Carvajal. En un momento determinado, la conductora perdió el control del coche y se estrelló contra una farola, que tumbó literalmente sobre la acera.

Acto seguido, el vehículo recorrió unos 280 metros a gran velocidad –aún se está realizando el estudio de la trayectoria para calcularla, aunque se presume muy elevada para una vía limitada a 30 kilómetros por hora– y se empotró contra una columna o una esquina de la terraza del restaurante, que estaba abarrotada en esos momentos, lo que impidió que el coche arrollara a los clientes del local.

Tras esa colisión con la columna, el coche salió despedido y se acabó estrellando contra otro automóvil que estaba aparcado en el paseo marítimo, que fue lo que detuvo su errática trayectoria. En ese último desplazamiento se llevó por delante a un joven sevillano de 25 años que estaba de vacaciones en la provincia y que en esos momentos se encontraba en un paseo de peatones con su novia. Murió en el acto como consecuencia del siniestro.

También falleció la propietaria del turismo que causó el accidente, una iraní de 47 años que viajaba en el asiento del copiloto y que sí tenía carné de conducir. Los investigadores tratan de dilucidar por qué dejó que su acompañante se pusiera al volante si no tenía el permiso.

En total, 10 personas han resultado heridas en el accidente, tres de ellas graves, en concreto un matrimonio procedente de Toledo y su hija de dos años que ocupaban la mesa de la terraza más próxima a la calzada por donde circulaba el vehículo. El padre se encuentra crítico y la madre de la pequeña, grave.

Tras el siniestro, los agentes de la Policía Local detuvieron a la mujer que iba al volante del vehículo al comprobar que carecía del carné de conducir. Le hicieron la prueba con el etilómetro al cabo de un rato y descubrieron que se encontraba bajo los efectos del alcohol. Arrojó una tasa que casi doblaba el máximo permitido, que es de 0,25 miligramos por litro de aire espirado para la mayoría de conductores, salvo profesionales y noveles, que es de 0,15.

• Temas
• Fuengirola