Condenan a 21 años al hombre que intentó quemar viva a su novia en Bilbao

La sala admite una circunstancia agravante de parentesco al ser pareja de la víctima y otra atenuante de alteración psíquica del acusado. Además, le impide acercarse a Dori a menos de 500 metros durante 28 años y fija una libertad vigilada de cinco años después de que cumpla la pena, según la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico.

El hombre alegó en el juicio que había sido Dori quien había intentado suicidarse porque sufría problemas mentales, pero las forenses y médicas que la atendieron descartaron esta hipótesis por el tipo de quemaduras que presentaba, exclusivamente en la cabeza y el cuello, por lo que no le han dado credibilidad. Son «lesiones atípicas» para un intento autolítico, «como si se las hubiera hecho con una regla».

Respeto a la responsabilidad civil, el tribunal obliga a Aitor B. a indemnizar con 600.000 euros a la mujer por los gastos médicos, tratamientos y daños morales y perjuicios que le ha provocado. Dori sufrió quemaduras en la cabeza, que le afectaron a la audición y a su imagen estética. Debe llevar peluca y el ataque le desencadenó un trastorno de estrés postraumático y un proceso depresivo severo. La Audiencia también acuerda una indemnización para la dueña de la lonja de 93.300 euros y otra para la comunidad de vecinos de 90.000 euros por los daños que el incendio causó en sus domicilios y en la escalera, que aún hoy siguen con obras de reforma de la estructura.

Según los hechos considerados probados, Aitor y Dori se conocieron a finales de 2021 y a principios de enero comenzaron a convivir en una lonja en el número 33 de la calle Atxuri cedida por su propietaria al hombre de manera temporal. La joven le contó que su hermana de crianza le debía una pequeña cantidad de dinero y él para presionarla y se lo devolviera le propuso darle un escarmiento, aunque se le fue de las manos e intentó atropellarla con el coche en Igorre el 10 de enero de 2022. Dori le comunicó su intención de denunciarle, momento a partir del que la relación empezó a deteriorarse por el miedo de Aitor a que le incriminara, señala la sala. Además, la mujer planeaba marcharse de viaje con su hija a su país natal, Nicaragua. El móvil del intento de asesinato sería evitar que le acusara.

La Fiscalía y las otras cinco acusaciones -la particular, el Ayuntamiento de Bilbao, la asociación Clara Campoamor, la comunidad de propietarios y la dueña de la lonja donde se desató el incendio- solicitaban para el acusado hasta 29 años de prisión por intentar matar a su compañera, con la que llevaba conviviendo cuatro meses.

Aquella noche ambos discutieron. Sobre las 2.20 horas de la madrugada del 30 de abril, Aitor acudió a su habitación y después de separar a la niña, «con ánimo de acabar con su vida» la roció con un acelerante en la cabeza y parte superior del cuerpo y la prendió fuego «impidiendo cualquier posibilidad de escape». Él salió con la niña en brazos, pero Dori también logró huir de las llamas «por su propio pie» y «preguntando desesperadamente por su hija». Antes, se había hecho con el bolso y el móvil de la víctima, que no dio de baja hasta mayo.

Dori ingresó en la Unidad de Grandes Quemados del hospital de Cruces con múltiples quemaduras e inhalación de humo, que hicieron peligrar su vida. En total, ha sido sometida a seis intervenciones quirúrgicas, ha estado 54 días en coma y arrastra graves secuelas.

La lonja no disponía de licencia de habitabilidad. Tanto el local como los pisos superiores sufrieron daños de gran calado, algunos de los cuales los ha ido asumiendo la dueña. La sentencia cifra en una docena los propietarios afectados.