Condenado a 39 años de cárcel un monitor de un campamento de verano de Cáceres por abusar de 13 menores

Para la mañana de este martes estaba señalado el juicio, en la Audiencia Provincial de Cáceres, contra este joven de 21 años, acusado de abusar de 13 niñas cuando estaba trabajando como monitor de campamento en prácticas. El campamento de verano era para niños y jóvenes con edades comprendidas entre los 9 y 16 años.

Trece niñas de entre 13 y 15 años que estaban participando en el campamento denunciaron que este monitor les hablaba de practicar sexo y les tocaba de manera libidinosa al realizar actividades como piragüismo.

El caso se descubrió gracias a que dos de las chicas avisaron a una monitora, y ella a la dirección, vigilando el comportamiento del procesado. A la empresa que organizó el campamento no se le pide responsabilidades, al considerar que actuó bien al saber lo que estaba ocurriendo.

El pasado 11 de abril las partes acudieron a la Audiencia Provincial de Cáceres para ver si se llegaba a un acuerdo. Al mantener el acusado que era inocente se señaló para el 13 de junio el inicio del juicio que duraría dos días.

Este martes 13 de junio el acusado eludió a los periodistas y cámaras entrando a toda prisa con la cara tapada con una mascarilla. Estaba previsto que en el primer día declararan las víctimas. Las seis menores de 14 años prestarían declaración con una prueba preconstituida, con vídeos grabados ante psicólogos. De las otras siete víctimas, dos lo harían por videoconferencia y las otras cinco de forma presencial; pero al final no han tenido que declarar ya que el acusado reconoció los hechos y aceptó ser condenado a un total de 39 años. Reconoce que cometió 13 delitos continuados de agresión sexual a menores de 16 años, y 13 delitos contra la libertad sexual. Por cada uno de los delitos de agresión sexual cumplirá 2 años de prisión, y 1 año por cada delito contra la libertad sexual.

Antes del acuerdo el ministerio fiscal le pedía un total de 110 años y medio de prisión, uniéndose a su petición la abogada Alicia Correa, la única que ejercía la acusación particular por la menor que sufrió más agresiones. El abogado defensor solicitaba la libre absolución.Además de los 39 años de cárcel, también ha sido condenado a que una vez que salga de prisión, esté varios años en libertad vigilada, y sin poder contactar o acercarse a cualquiera de sus víctimas. Además estará un tiempo con una inhabilitación especial para ejercer cualquier profesión, oficio o actividades que conlleven un contacto regular y directo con menores de edad, sea o no retribuido.