El sarcasmo, como burla sutil, se esconde en los significados ocultos de una frase, y puede ser difícil de percibir. Un equipo del Laboratorio Tecnológico del Discurso de la Universidad de Groningen (Países Bajos) desarrolló un detector de sarcasmo, que puede ayudar a comprender estas ... ingeniosas críticas a aquellos que no controlen todos los matices del idioma. La tecnología se basa en un algoritmo que va más allá del plano textual y semántico, para entrar en lo sentimental y lo emotivo.
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«Queríamos ayudar a las personas con déficit de percepción, como las que tienen demencia semántica o autismo, a reconocer mejor el sarcasmo en el entorno social, lo que les ayudaría en su integración social», explica Xiyuan Gao, investigadora de la Universidad de Groningen y autora principal del invento. «El sarcasmo desempeña un papel importante en nuestras conversaciones. Lo usamos para expresar reproches de manera educada o disfrazada, y puede mejorar los vínculos con amigos y familiares».
En el ámbito especializado en el que se mueve Gao, a las personas que no captan los significados sarcásticos se les llama 'ovejas', mientras que a los que lo usan se les conoce como 'lobos'. «Los lobos comparten conocimientos comunes del habla, la cultura y la historia, mientras que las ovejas no. Por ejemplo, los estudiantes de una segunda lengua pueden parecer ovejas», explica Gao, que probó los resultados con diálogos de series como 'Silicon Valley', 'Big Bang Theory' y 'Friends'. «En las 'sitcom' el sarcasmo puede elaborarse con el estilo personal del actor, para que el público lo perciba. Nos centramos en ellas para las expresiones más naturales».
Sin embargo, incluso entre personas que hablan el mismo idioma, pueden existir ambigüedades. Expresado mediante «diversas estrategias verbales y no verbales, incluidas expresiones faciales y lenguaje corporal», el sarcasmo se puede detectar por estos algoritmos entrenados en los «leves cambios de tono» o la velocidad, que hasta ahora despistaban a las aplicaciones de traducción automática, los asistentes virtuales y las herramientas de análisis de contenido, según la presentación realizada la semana pasada en la reunión de las sociedades acústicas de América y Canadá.
El programa informático extrae los parámetros acústicos y «asigna emoticonos a cada segmento del discurso para reflejar su contenido emocional», explica Gao, que planea avanzar hacia otros idiomas, además del inglés. Su mayor utilidad quizás sea que, instalado en el móvil, un oyente comprenda al instante los verdaderos sentimientos del que pronuncia una frase.
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